La unión entre el vino y la arquitectura encuentran, en Bodegas Campillo, su mejor exponente. Inaugurada en el año 1990, se trata de la primera bodega diseñada por un arquitecto como un proyecto único, donde se une la belleza de sus formas arquitectónicas con las mejores condiciones técnicas y funcionales para la elaboración y crianza de vino. La bodega está construida a modo de château bordelés, en el centro de una finca de 50 hectáreas de uva Tempranillo, situada en la falda de la Sierra de Cantabria y a los pies de la villa medieval de Laguardia. Es una bodega para adentrarse en el mundo del vino y vivir una experiencia inolvidable.