Aprovechando la visita al Grand Etang National Park, hicimos una parada en esta bonita cascada de Annandale. Rodeada de vegetación exuberante, aguas algo frías pero agradables para un día de calor. Muy accesible desde la carretera.

Una linda catarata, pequeña, pero en un entorno precioso, eso sí el agua no se veía limpia del todo, por lo que obvié el baño. Se llega en taxi, en el puerto de cruceros coges el tour que te hace un recorrido por la isla, a nosotros nos cobraron 100 dólares para 4 personas. Cobran 2 dólares por persona por entrar. No te escaparás de gente ofreciendo posar para fotos o hacer saltos. Es de muy fácil acceso, por lo que no tendrás ningún problema. Imprescindible llevar repelente de mosquitos.