Lo que recibes por lo que pagas supera de lejos las expectativas. La noche inicia en la vaquita que probablemente es el de menor calidad de la noche pero para calentar motores está bien, música vieja pero indicada para lo que se viene. Luego el plato fuerte de la noche es The City; música electrónica, excelente club con un ambiente inigualable, los DJs son espectaculares y el ambiente único. La noche termina en Mandala donde la música se acerca más a los ritmos latinos con una buena dosis de reguetón. Mi comentario final es para Dorox. Es lo mejor de la noche, su acompañamiento, su buena vibra y el hecho de ponerte en VIP en cada uno de los clubs no tiene comparación. Siempre está pendiente de su gente y no se mueve a ningún sitio hasta que el grupo está completo. En definitiva, excelente experiencia y para repetir muchas más noches.