Cuando llegues a Warschauer Strasse, en el corazón del barrio, habrás encontrado uno de los centros neurálgicos de la marcha berlinesa. Por la noche se puede palpar la energía en las calles de este antiguo barrio de trabajadores, que se llena de músicos callejeros. Por un lado, puedes encontrarte con un bar lleno de gente de todas partes del mundo, con música electrónica, largas colas y vistas panorámicas; por otro, un garito al aire libre sobre unas vías de tren abandonadas, entre edificios decrépitos y con música alternativa. Sean cuales sean tus gustos, el mejor modo de acabar una noche en Friedrichshain es sentarte al lado del río Spree, junto al fragmento más largo y mejor conservado del Muro de Berlín (la hoy llamada “East Side Gallery”), para ver cómo se alza el sol sobre el hermoso puente de Oberbaum.