Sencilla iglesia situada en una tranquila plaza.En su interior alberga distintos frescos de Benozzo Gozzoli que ilustran la vida del santo titular, San Agustín. No está en el centro del pueblo pero merece la pena un paseo hasta la misma.

Esta iglesia se encuentra ubicada en la plaza del mismo nombre, y aun siendo espectacular, al estar a cinco minutos a pie del centro de la población, suele estar muy tranquila. Construida entre 1280 y 1298 su exterior es muy austero, encontrándose todo su valor en el interior, donde podemos contemplar innumerables obras, entre las que podemos citar la decoración de la bóveda, donde están representados los doctores de la iglesia; el suelo del siglo XV, obra de Andrea della Robbia; en el coro podemos ver los frescos de las Historias de la vida de San Agustín, de Benozzo Gozzoli; en la pared izquierda vemos una tabla con la Virgen entronizada con el niño y santos, de Ghirlandaio. Éstos son solo unos ejemplos de lo que podemos encontrar en esta iglesia. Vale la pena alejarnos un poco de la Piazza del Duomo y visitar este magnífico edificio. La entrada es gratuita. El horario de visitas varía dependiendo de la época y está sujeto a cambios. La mayor parte del año (de abril a octubre), abre de 10.00 a 12.00 y de 15.00 a 19.00 horas; durante noviembre y diciembre abre de 10.00 a 12.00 y de 15.00 a 18.00 horas; y de enero a marzo, los lunes de 16.00 a 18.00 horas y de martes a domingos, de 10.00 a 12.00 y de 15.00 a 18.00 horas.