Hicimos una excursión de un día para hacer rafting en el río Urubamba. Nos buscaron a horario en el hotel y nos llevaron hasta Cusipata, donde tienen un lodge propio. Allí nos cambiamos y después de las explicaciones arrancamos el rafting, que estuvo bueno, aunque un poco tranquilo para mi gusto. Los guías muy profesionales y atentos y el lodge, donde regresamos después del rafting está muy bien, ya que tierne un sauna seco que vino bárbaro para entrar en calor, se puede hacer un zipline corto pero divertido cruzando el río, y luego te sirven un almuerzo que está incluido. Tanto a la ida como a la vuelta a Cusco, nuestro guía, Anderson, fue muy amable y nos contó varias cosas interesantes. Buen servicio!