Conocer la India es una experiencia casi mística; su cultura tan ajena a la occidental, puede chocarnos, en especial a nosotros los latinos, por sus costumbres impregnadas de misticismo, de misterios, de olores, de sonidos. El Palacio de Puthenmalika es uno de los cientos de palacios que existen en la India que dan cuenta de un pasado colonial, de vireyes, de reyes, de cortes, de majestuosidad, de poder. Situado al norte del país, en el estado de Kerala, está ubicado en un complejo en el cual también se encuentra otra joya que sólo podrá ver ya que a los occidentales se nos veda el acceso: el templo de Padmanabhaswamy. Dentro del palacio de Puthenmalika está prohibido el uso de cámaras, la entrada al mismo es muy económica, como casi todo en la India; hay visitas guiadas que narran la gloria del mismo pero todas son en inglés. Al entrar, el silencio que reina en el mismo es casi palpable, silencio que va acompañado de olores de sándalo, inciensos y otros muchos olores de la India. A lo largo de las paredes podrá observar las colecciones de los trajes de los dueños que ha tenido, sus armas, libros, mobiliario y otros objetos de la vida cotidiana. No es una visita apta para niños, pueden aburrirse fácilmente. Si usted es amante de la historia, este es un sitio que no puede dejar de visitar en el estado de Kerala

el museo sería interesante, pero hay que caminar sin zapatos por el suelo sucio. Para los visitantes extranjeros está prohibido caminar solo. Las audioguías no están disponibles y la guía obligatoria es muy pobre. Desafortunadamente, las pinturas son reemplazadas por impresiones fotográficas de baja calidad.