Pues no podía faltar qué asistiéramos a un musical en Broadway, así que, a decisión de las jóvenes de la casa fuimos a este teatro y disfrutamos de Wicked. El teatro es espléndido, cómodo, sonido perfecto, y la obra fantástica, divertida y con un reparto estupendo, merece la pena.

Una experiencia llena de magia, color y risas. Los actores estupendos. La puesta en escena impecable y los colores bien manejados. Fuimos en familia, mi hermana y mi sobrina, todas adultas, todas maravilladas. E incluso, gratamente sorprendida de ver que el público infantil se comportó a la altura del espectáculo, que dura más de 2 horas, y ellos felices. Nosotras salimos con la sonrisa en los labios, gracias a mi hermana que consiguió las entradas.