Una absoluta maravilla de iglesia básicamente románica. Está construida sobre una antigua necrópolis mozárabe con semejanzas de la Catedral de Jaca. Del exterior destaca su corredor porticado en el lateral sur, sus ábsides de la cabecera y su torre. El interior impresiona su altura, sus naves, sus pinturas al fresco, techo de madera, sus impresionantes columnas, los capiteles con sus representaciones bíblicas, su altar mayor con el cristo crucificado y vidrieras. Varios familiares se casaron en esta iglesia con lo que la tengo un cariño especial. Recomendable visita. Las vistas de la iglesia desde el mirador de la Canaleja son para recordar