Preciosa iglesia románica ubicada en el antiguo barrio de los pañeros. Empezada en el siglo XII y acabada en el XIII es una de las visitas obligadas en Segovia. Destaca sus pinturas murales románicas descubiertas a mediados del XX ya que antes existía un retablo barroco que las tapaba. Representan diversas escenas del Antiguo Testamento, como el Prendimiento, la Santa Cena, el Apocalipsis, la Crucifixión y el Pecado Original entre otras. De admirar también la talla del Cristo de los Gascones, románico y con los brazos articulados, con lo que se puede mostrar crucificado o yacente. Una maravilla en Segovia