No somos aficionados a los toros, pero nos hizo ilusión ver está emblemática plaza, adosada curiosamente a otros edificios de viviendas. Ubicada al lado del Guadalquivir, tiene un entorno muy cuidado.
Sus dimensiones son gigantescas, dada la afición taurina en esta ciudad.
Impresionante la estatua del matador Curro Romero.