Por cuestiones del destino, al llegar a Arequipa nos enteramos que iba a estar unos días en el Museo Santuarios Andinos, la "momia" Juanita por lo cual decidimos ir a visitar dicho museo. La expresión que mejor se ajusta a la experiencia vivida es "conmovedoramente memorable, totalmente ilustrativa". La guía, transmitió con claridad meridiana y sentimiento sus conocimientos a un grupo no muy numeroso (quizás 8 o 9 personas), tan claras fueron las explicaciones que desde un inicio no volaba una mosca mientras ella hablaba. Fue transcurriendo la visita por las distintas salas del museo con información y datos totalmente desconocidos para nosotros, hasta que en la última sala nos aguardaba "Juanita". Podría escribir mil palabras y apenas me acercaría un poco a la experiencia de unir el vídeo del inicio del recorrido (donde explican como fue hallada), con la visita a la urna de vidrio en la que se conserva el cuerpo de esa niña. Un tema aparte es que los guías no reciben sueldo por lo que una buena propina es siempre bien recibida además de bien merecida.