Yo soy una viajera qué le encanta caminar y caminar, Cuzco no fue la excepción. Una plaza abierta, enorme, limpia, con un choque cultural muy diverso, seguro y confiable en todo el día, se respira tranquilidad, paz, un lugar muy mágico para pederte entre las calles de Cuzco pero siempre te podrás reencontrar en la plaza de Armas.