Sitio precolombino de gran magia y misterio, las figuras solo se pueden ver en su esplendor en vuelo de avioneta. Son espectaculares figuras que asombran por su tamaño y simetría.
Un tour muy completo que me salvó de una tarde sin nada que hacer en Nazca. Después de ver las famosas líneas la ciudad tiene poco que ofrecer. La visita cultural comienza con un antiguo acueducto, una zona arqueológica con pirámides y un cementerio profanado en medio del desierto. Todo ello en los emocionantes 4x4 que llaman tubulares. Desde alli una divertida toma de contacto con las dunas al atardecer donde además hacemos algo de sandboard. Y desde alli regresamos a nuestro hotel. Altamente recomebdable y muy divertido.