Un gran bosque representativo , en su estado mas natural , de los bosques de Carolina del Norte. Hicimos parte de el, hasta el rio , con dos niños y cuatro adultos. La época , tal vez no es la mejor , porque la vegetación es escasa , pero los matices de los marrones y su extensión , te dejan sorprendidos. El camino es practicable , pero al haber llovido el dia anterior hay zonas mas peligrosas , por posibles "patinazos".
Me gustaría volver en primavera o en pleno otoño