La panadería Pallares, al igual que su museo, son un imperdible de Sarria, tanto para continuar el camino como para comenzarlo.
La panadería es un espectáculo, está a otro nivel al igual que sus elaboraciones y su gente, muy amable y agradable en todo momento, seas local o de fuera.
En cuanto a lo que probamos, raciones de empanada (2,5€ cada porción de un cuarto de empanada) muy buen pan y con mucho relleno: de pulpo, berberechos, panceta, etc. La que más nos gustó fue l de “raxo” (carne adobada con especias y un toque picante). El mejor complemento para el camino. De 10 todo de verdad, no se puede perder si pasas por Sarria.