La experiencia fue maravillosa.
Desde el momento de la compra del ticket presencial, el vendedor nos mostró dónde estarían ubicadas nuestras butacas y además la visión que tendríamos. Con mi amiga compramos en tercer piso, pero vale la pena pagar un poco más.
Nos recomendaron llegar 45 minutos antes de la obra y nos sirvió para poder recorrer y tomar un par de fotos al teatro porque la salida se hace un poco de caos por la cantidad de gente.
En cuanto a la obra fue maravillosa, pese a que al inicio hubo un problema técnico con la música, profesionalmente terminaron la canción acapella y bajaron el telón, esto hizo que demorara la función. luego de unos 20 minutos continuó desde el inicio otra vez, pero el show es maravilloso el detalle se olvida por completo. Si estás en Nueva York, tienes que ir si o si. Mi momento favorito, fue la escena de la alfombra mágica con Aladdin y Jasmine.