¡una joya! No estoy seguro exactamente cómo me Tropecé con este lugar (gracias a Internet) pero me alegra haberlo hecho. Yo estaba buscando un lugar para celebrar mi grupo de 5 en algún lugar en el Valle Sagrado por 4 noches. Pensé que podría quedarse un par diferentes lugares (p. ej. Aquas Callentes, Urubamba, Pisac) antes de irnos a Cusco por noches adicionales. Me alegra lo encontré el Green House, porque era el lugar perfecto para vino peleón abajo para todos los cuatro días.
Se puede utilizar el transporte público de Pisac (ir para el mercado de los domingos) y Urubamba (la tarifa osciló entre 1 y 3 soles por persona---alguien viene por el autobús recoger las tarifas y cada vez era diferente). El autobús pasa cada 15 minutos más o menos y es fácil y divertido. Un taxi a Oyatantambo era alrededor de $15.
Bryan, uno de los propietarios de las villas, paradas de cada día para ver cómo lo estás haciendo. Él también está disponible por teléfono si tienes problemas urgentes. Bryan era muy servicial informándonos sobre transporte público, comida opciones, información acerca de las atracciones, y nos conecta con conductores de taxi.
Las villas son preciosas, limpio, bien equipado, y muy relajante. Los tres están ubicados en una propiedad y podría sentirse atestado, pero no porque están tan bien diseñada que tales que cada uno de ellos tiene una preciosa vista de las montañas. Estuvimos en la casa amarilla, que no era la más grande, pero fácilmente se celebran los cinco de nosotros (2 dormitorios con cama king size. Camas y un sofá-cama en un desván).
Ellie la ama puede hacer comidas (tarifa, pero bastante razonable) y Bryan puede llevar provisiones (+ pequeño servicio de coste tarifa). También hacer la colada (alrededor de $10 por una carga).
Los únicos inconvenientes son 1) contradictorio temperatura del agua de la ducha y 2) te sientas un poco aislado. Esto es una ventaja y una desventaja. En el lado positivo, el hotel es tranquilo y hermoso. Sin embargo, no hay muchas opciones de restaurantes en las inmediaciones. Bryan y su pareja tienen un pequeño café a unos 3 minutos a pie, con buena comida, pero es sólo abre 11-4 . Hay un restaurante en un hotel cercano (Qawana Lodge), pero era un muy extraña (y no muy bien) experiencia. Hay una B&B al lado, y se puede comer allí si tienen una habitación (reservar con antelación). Hay un par de pequeños mercados en la autopista (5 minutos andando) pero sus ofrendas son bastante limitadas. Dicho esto, es fácil de conseguir en otro lugar. Terminamos haciendo más de nuestro comer mientras paralo bien en Pisac, Oyatantambo, y Machu Picchu.
Si vas, no te asustes cuando su conductor de taxi se convierte en la autopista a un accidentado camino de tierra llena de pollos, la vaca ocasional, y la gente que todavía se ven un poco desorientado por los turistas. de verdad que creí que no estábamos en el lugar adecuado. No temas, después de cruzar el log ( !) Bridge, llega a las villas. Estarás contento con su elección.
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