Cabañas cómodas, cálidas y confortables en un entorno Increíblemente bello, donde sus administradores Mario y José, siempre están disponibles y amablemente te asesoran sobre lo que necesites. Super recomendables! Volveremos y en lo posible a las cabañas mas grandes que son espectaculares.
Las cabañas fueron construidas con esmero y se nota en todos los detalles. No parecen cabañas para turistas. El sitio es precioso, tanto en lo cuidado de los jardines como en las vistas que ofrece. La piscina climatizada es un bonus. Lamentablemente, no estaba funcionando en jacuzzi cuando fuimos. La atención fue amable, aunque la presencia de los perros del predio puede llegar a ser un problema si uno no se siente cómodo entre ellos. El quincho de uso común muy bien puesto y con todos los elementos necesarios, de modo de no tener que ir a buscar todo a la cabaña. Mejoraría la experiencia si incluyeran desayuno (bandeja a la cabaña con factura, pan o pastelería para que los huéspedes se preparen la bebida). A unos 20 minutos de caminata se venden cerezas por kilo en dos variedades, así como confecciones de cereza y chocolate. Imperdible!…
muy lindo lugar y muy bien atendido. las vistas son maravillosas, tiene piscina climatizada techada, un buen quincho para hacer asados con todo lo necesario. En nuestro caso nos alojamos en una cabaña tipo duplex, es muy comoda para tres personas, en la PB cocina, estar y baño, y arriba habitacion matrimonial y otra con dos camas.
Pasamos 1 dia por motivos de descanso para continuar viaje y nos encantó el lugar, la amabilidad y atención de Mario, la cabaña muy cuidada y excelente limpieza. Cuentan con una piscina cubierta la cual es maravillosa, un descanso único. A nuestro regreso los elegimos nuevamente, mi familia lo disfruto muchisimo y sin dudarlo volveremos y recomendamos con mucho gusto. Todo está muy cuidado y prolijo. Para mis pequeñas ningun peligro.
Después de varios años volvimos a la Aldea, la extrañábamos mucho y decidimos consultar si había lugar una semana antes. Concretamos telefónicamente con Daniel quien siempre nos atendió muy amablemente y conversamos sobre algún comentario que había leido acá mismo ya que al pasar mucho tiempo quería ver qué se comentaba y lo primero que vi no fueron buenos comentarios. Daniel me decia que habian cambiado la administración hacía 6 meses y que estaban recuperando el estado del lugar y sus instalaciones, confié en él. Al llegar al lugar nos recibieron Mario y José, actuales administradores del complejo quienes nos explicaron todo lo que vienen trabajando y nos ubicaron en la cabaña. La cabaña estaba completa, limpia y ordenada. El parque estaba bien pero se notaba sequia y constantemente lo estaban regando para recuperarlo. El quincho impecable, alli pudimos hacer un asado para la cena de fin de año. Los perros labrador y los gatitos adorables como siempre y no molestan para nada. La piscina estaba con una temperatura agradable pero los dias siguientes comenzó a bajar la temperatura del agua hasta que regularon el termostato y luego estuvo mucho mejor. Están trabajando en el jacuzzi por un problema en la bomba pero todo lo demás está operativo. A la pileta le faltan las reposeras, sólo hay sillas. Reconstruyeron el sendero agreste, colocaron escalera y barandas nuevas. Muy bueno para las caminatas diarias y para los niños. Algo para pensar es que el servicio de limpieza de las cabañas es de 10 a 13hs, y siempre lo fue asi pero creemos que deberian ajustarse a los tiempos de los huéspedes. En verano oscurece a las 21hs y los dias se hacen largos por lo cual nos despertamos más tarde y creemos que es mejor hacer una limpieza a partir de las 13 cuando uno se va a los lagos ó de paseo. A diferencia de años anteriores, el desayuno ahora es seco (sobres de café, leche, té y endulzantes, nada más.) En resúmen, pese a las distancias... Queremos volver ya mismo!!…
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