El lugar esta bien ubicado. Es un pequeno hotel que es acogedor. Un bar y lugar para comer. Loos encargados son muy atentos y apoyan con cualquier pregunta que uno tenga. El interior es agradable muchas plantas verdes. El bar y/o restaurante un poco oscuro.
Brillante, relajante, lleno de encanto! Las habitaciones están impecables, las hamacas están disponibles, y los anfitriones son muy serviciales. Una gran variedad de invitados también, que a menudo todos se sientan a comer juntos: biólogos, antropólogos, artistas y aventureros parecen usar este lugar como una plataforma de lanzamiento para sus excursiones. Y todo a una corta distancia a pie del río Amazonas.
Gerencia y personal hace todo lo posible para proporcionar satisfacción! llaman los taxis, organizar comidas a sus deseos, por ejemplo cuando yo estaba buscando algunas frutas, me dieron un plato de frutas con 9 diferentes tipos de frutas tropicales, mangos, passionfruit a las cerezas locales y nueces del Brasil! Está situado en un barrio tranquilo, a un corto paseo en taxi del centro. Todo el mundo lo sepa. El mismo edificio alberga el consulado francés. Eso lo hace también especial, tienes la bandera francesa en la entrada además de la bandera de la UE; y si necesitas un visado para Guyana francesa, que sería el lugar. Las habitaciones son muy cómodas, agradables camas, con moskito redes, y el aire acondicionado, nevera, agua caliente. El wifi funciona en todas partes de muy buena calidad. Algunas de las habitaciones tienen su propio balcón privado con vistas al jardín botánico, el orgullo de la Pousada, y, de hecho, muy bonitas plantas, incluso la alegre árbol fue plantado aquí! Un lugar que recomiendo verdaderamente.…
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