Yo tengo otro concepto de lo eco-friendly, la habitación si que es acogedora toda de madera, la ducha un poco justa para una persona de altura o volumen. El desayuno una decepción fuera del iogurth y las manzanas todos envasado y en bolsas de plastico poco producto de km 0 y de proximidad y más tratandose de un centro de salud donde no veo el lconcepto ECO. Encuentro a faltar un espacio para relax o zona verde o arbolada El masaje bien, pero podria mejorar debido a que las camillas no eran las adecuadas para estar los mas relajado posible sobre todo cuando estas boca a abajo. Las masajistas muy amables y correctas. La recepcion solo funciona por la mañana y hay poco información de que hacer por la zona. En general precio excesivo para el servicio que ofrecen.
Acabamos de salir de este hotel y todo a sido fantástico, el hotel es muy bonito todo de madera nos la decoraron y todo con rosas y champán si queréis relax es el sitio ideal, los chicos de recepción muy simpáticos y atentos y una especial mención a Pepi la chica que tienen de masajista, pues hace un trabajo genial, os lo recomiendo 100%. Nosotros volveremos seguro.
No hay servicio de recepción casi nunca, no hay restauración, el desayuno es escaso, bollería industrial y productos procesados. Eco? Cuesta calentar la habitación, ducha diminuta para una persona alta. Wifi de alta velocidad no funcionaba. La masajista muy buena pero en la sala de masaje no podía hacer más frío. Carísimo todo para lo q es. No volveremos. Tenemos la sensación de q no les importa el cliente en absoluto. No nos dieron ninguna información turística y en la habitación había folletos sobre Francia, no del Montseny. Les dije q no podía desayunar eso por una intolerancia digestiva y al día siguiente me Pusieron lo mismo pero la mitad. Desde luego no saben cuidar al cliente.
El sitio es muy tranquilo y la habitación increíble, da la sensación de estar en una cabaña de madera en medio de la montaña. El desayuno que ponen en la habitación es bastante escaso. Los masajes no merecen la pena, normalmente el de una hora de cuerpo entero es CUERPO ENTERO, de pies a cabeza (pregunté en recepción y me afirmaron que sí que era de pies a cabeza) me hicieron solo piernas por la parte posterior y espalda.
Muy tranquilo y acogedor. El desayuno incluido es escaso, pues no dispone de restaurante. Suerte que tiene una cocina equipada para poder prepararte algo de comer o un café con leche por la mañana. Lastima que, en lugar de cama de matrimonio, nos pusieran dos pequeñas camas individuales juntas, lo que, aparte de incomodas, no encaja con el concepto "escapada romántica en San Valentin" que prometía la reserva en Weekendesk.
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