Fuimos solo a tomar desayuno y fue muy bueno, todo hecho al momento con la leche de sus vaquitas. Ojo es con reservación y tuvimos suerte que nos aceptarán pues el hotel estaba lleno por sus huéspedes. De allí fuimos a conocer la hacienda. Los tenderán personalmente Don Pepe y su esposa Ingrid, muy cordiales y amables ambos!
Hermosa y enriquecedora experiencia de estar 9 dias en esta hacienda hotel. Mi hijo de 7 años aprendio a ordeñar a la vaca Bertha, aprendio a alimentar conejos, gallinas y patos y a "ganarse el desayuno". Un gran reconocimiento a Carloa por su carisma y paciencia con los niños. Ademas de enseñarles a alimentar animales los paseo en el tractor. Las habitaciones limpias, grandes y comodas. El desayuno excelente con productos naturales. Esta situado estrategicamente. Hay fogatas en la noche. Recimiendo mucho este hotel.
Es el lugar ideal para conectarte con la naturaleza, con el campo, la comida sana y la gente buena, me encanta. Imperdible la mantequilla, el queso, y las largas conversaciones enriquecedoras con el dueño del lugar.
Este hotel exologico es una maravilla de la selva central cuenta con muchas comodidades acorde con los turistas nacionales, ademas la comida que sierven aqui es bastante rica y esquisita. Buen lugar para hospedarse.
Espectacular hacienda en un entorno bellísimo. Las habitaciones son hermosas, cálidas y muy confortables. El personal atentísimo. Es un placer visitar el huerto y el jardín, leer en el salón con un fuego agradable, y es inolvidable el desayuno. Para quedarse una temporada larga.
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