Íbamos de paso y paramos en Ayerbe para visitar el castillo de Loarre. Nos alojamos en "El callejón de Belchite". Una sorpreda muy agradable. Los dueños, Luis y Casbas, vacacionales de la hostelería, muy amables y hospitalarios ¡gracias! La comida buena y sencilla y las habitaciones impecables. Dormimos de maravilla. Buena relación caludad precio. Ademas, la zona es peciosa y en la Hoya hay otros muchos sitios preciosos para visitar, además de Loarre. El propio Ayerbe ya merece la parada. ¡Volveremos en cuanto podamos!
Nos ha sorprendido muy gratamente. El alojamiento, espectacular. Todo muy cuidado, hasta el más pequeño detalle. La localización, excepcional, pueblecito con mucho encanto y unos alrededores preciosos. Y por encima de todo, el trato con Luís y Casbas, muy agradable. Muy pendientes de todo. La comida, con las recomendaciones de Luís, exquisita. EXPERIENCIA ÚNICA, TOTALMENTE RECOMENDABLE.
Le pongo 5 puntos porque no le puedo poner 6. No tengo ni un solo pero. Situación 10, dúplex de 10, limpieza de 10 y sobre todo el trato de los anfitriones, porque no son dueños, no, son anfitriones, te tratan como si estuvieras en su casa invitados. Hemos estado de maravilla. Los desayunos fantásticos y la comida de 10. Sin duda si volvemos por allí repetiremos seguro. Mil y mil gracias por todo, no cambiéis nunca. Un abrazo desde Málaga.
Hemos disfrutado muchísimo de la escapada a los Mallos gracias a Luis y Casbas que han hecho nuestra estancia maravillosa, cuidando todos los detalles y transmitiendo la pasión y cariño que le han puesto tanto al hotel como al restaurante. Estuvimos en el dúplex y repetiremos por la comodidad, limpieza y amplitud. El restaurante sin palabras, producto buenísimo y la carne es sublime. Se merecen la máxima puntuación solo por hacer que te sientas parte de la familia. Gracias!!!
Estuvimos alojados en uno de los apartamentos en Semana Santa y debemos decir que nos encantó el lugar y sobre todo, que Luis y Casbas nos trataron más que bien. El apartamento era perfecto: limpio, bien cuidado, bien decorado y además te entra el desayuno, en el que se esmeran. Nosotros un dia nos fuimos de excursión y nos prepararon unos bocatas de impresión incluidos como parte del desayuno. También muy bien el restaurante, especializado en brasa. Una noche cenamos una pizza espectacular. Además descubrimos que desde Ayerbe puedes hacer muchos senderos interesantes, incluso si no tienes coche como nosotros. Desde luego repetiremos, y sin duda nos volveremos a alojar aquí.
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