El hotel tiene una linda ubicacion y tambien es un hotel grande. Me encontre con la habitacion amplia y equipada con lugar para sentarse, y una mini cocinita. El tema es la limpieza de este hotel. Muy descuidado realmente. El desayuno super basico y poco higienico ya que habia varias moscas. La atencion fue poco amigable
Reservamos por la piscina,nunca nos avisaron que se abre en enero,muy enojadas,venimos de Chile a ceremonia de sobrino,se echo a perder el baño la presión de agua mala no tira la cadena quedó todo en la taza de noche para más remate,cubiertos sucios,toallas olor a humedad,pieza buena y amplía mirando al parque. Recepción muy amables,pero el tema de la piscina y del baño nos tiene enojadas!!!podríamos haber ido a otro sin !!! Azúcar en una taza !!servilletas sucias en puertas de vidrio con bolsa y boleta,una lata!! Mi hermano siempre viene de Chile a campana y aloja acá por la.piscina solo para invitar a mi sobrino (su hijo) decepción por no poder usarla recalcó y porque no mandaron un mail !!.......el joven de la recepción de la.noche muy amable subió a la pieza a ver el baño y dijo que no se podía hacer nada hasta las 8 am y que si queríamos baño nos prestaba en otro piso uno ya que también se salía el agua del baño en habitación 213. Ojalá respondan porque nos vamos el lunes en la mañana. Buenas noches…
Hotel con buena infraestructura. Mala atención. Mal servicio. Mala la higiene y limpieza. Faltan alfombras al lado de la cama. Las duchas son muy pequeñas y el agua llega hasta el inodoro porque no tiene puertas. Sólo cortinas de tela. Muy sucio todo.
Me parecio buen precio, habitaciones buenas, lo mejor la encargada que creo se llamaba Cecilia, encantadora. El problema mas serio es que muy temprano empieza a circular una mucama que tiene una voz taladrante y grita en los pasillos, asi que a las 8 de la mañana saltas de la cama. Muy raro que permitan esto.
Me alojé por trabajo, la primera habitación que me envían, tenia un olor a cloaca, como estar adentro de una cloaca. Pedi el cambio, me cambiaron a otra: el mismo olor. Solicite otro cambio, me cambiaron a una superior ya sin olor. Pero: me dieron una toalla que tenia un agujero grande como una pelota de futbol. El aire acondicionado calor no andaba, tiraba frío. Lo peor fue en el desayuno: la suciedad vieja de todo, los cubiertos uno los agarraba y se les quedaban pegados de la grasa. Realmente algo desagradable. Lo unico que rescato es la atención de Agustina y un chico de la mañana, que trataron de sortear los problemas como podían, pero realmente no se como pueden manejar un lugar asi. Una mugre total.
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