Excelente ubicación para visitar las bodegas y cavas de la región así como el Vinseum museo del vino. La Fasina CIC centro de interpretación del cava. A 20 minutos de: Monasterio de Montserrat, el Camp Nou FCB, Barcelona, y de Sitges.En
En nuestro restaurante podrá degustar una gran variedad de platos exquisitos. Predomina la cocina de autor, de mercado y mediterránea.
El Hotel Restaurant Sol i Vi es una masía catalana rodeada de viñedos en la comarca del Alt Penedès. Situada en Subirats, capital de la viña, a 4 Km de Sant Sadurni d'Anoia, capital del cava, y a 6 Km de Vilafranca, capital del vino.
1972 la familia Gisbert Aguilar fundó el Hotel Restaurant Sol i Vi. Más de tres décadas y tres generaciones avalan nuestra experiencia. Por ello, tenemos la satisfacción de proporcionar el mejor servicio y una insuperable calidad.
Hotel muy bien ubicado, con amplio aparcamiento en el exterior, piscina, camas muy comodas y a un precio razonable. Buen servicio con un restaurante que nos sorprendió muy positivamente. Totalmente recomendable si vas a pasar unos días al penedes.
Desde la llegada a la salida, todo ha sido más que correcto. Tratao cercano para sentirnos cómodos, cocina de autor, vinoteca amplia, habitaciones, baños... todo bien y con una más que razonable relación calidad-precio.
En el restaurante no he podido pedir el vino por ser mujer. Lo he intentado e insistido varías veces y literalmente no ha querido atenderme y ha insistido a que un chico de la mesa le diera los vinos. Nunca me había encontrado en 37 años esta situación. Pensaba que no quedaban personas como esta… no volveré nunca!
Nos hospedamos allí un grupo de 11 amigos, fue el reencuentro después de 1 año y medio sin vernos. Y todo fue de maravilla, el hotel es comodisimo, y todo el personal muy amable (solo tuvimos un mal entendido con el horario de salida, pero nada grave y nos permitieron quedarnos en la piscina post check-out). Las habitaciones (por lo menos las que nos tocaron en el 1er piso) todas renovadas, y muy cómodas. La piscina increible, y ni hablar de la comida, riquísima (aunque un poco cara). El desayuno no es muy variado, pero suficiente. Sin lugar a duda lo recomendaría y volveremos muy pronto.
Reservamos el hotel para 9 personas un mes y medio antes de ir. Reservamos un total de 3 habitaciones: una individual, dos para 2 personas y otra para 4 personas. La elección del hotel fue estrictamente por la piscina, ya que en el hotel la piscina es grande y en otros hoteles de la zona no tienen este servicio. Habíamos montado una celebración por distintos lugar del Penedès y en el hotel queríamos pasar la tarde y dormir. Nada más. Incluso llamamos para confirmar que la piscina estaría abierta. Nos parecía el mejor lugar, teniendo en cuenta las medidas de seguridad Covid del momento. Nuestra sorpresa y el fin de nuestra celebración es cuando llegamos para hacer el check-in y preguntamos por donde entrar a la piscina. Su respuesta fue: no podéis usar la piscina. ¿El motivo? Que en una sala adyacente, no en la misma piscina, había una boda. Nos quedamos sin palabras, pues se quedaron tan anchos y no ofrecieron ninguna solución. El plan que habíamos preparado con tanto tiempo y que era la sorpresa para una persona se desmoronó por completo. Cuando nos quejamos nos dijeron que si queríamos nos invitaban a una botella de cava para solucionarlo. Evidentemente una botella de cava no soluciona nada. Al final nos invitaron a tomar algo sin pagarlo en la terraza de delante del hotel, pero nada que ver con el plan. Destrozaron una despedida de soltera que habíamos preparado con mucho cariño y que hasta el momento había salido rodada en todos los demás sitios que fuimos. Solo en este nos trataron así. Más allá de este grave incidente y por el cual jamás volveremos ni recomendaremos este lugar, cabe decir que no todas las habitaciones están actualizadas. La individual sí, pero el resto son muy antiguas y en la habitación de 4 había literas. La sensación fue de hostel o casa de colonias, más que de hotel en condiciones. No desayunamos porqué no queríamos dejar un euro más en este lugar, donde además tenían cero empatía con sus clientes. La peor experiencia vivida en un hotel ha sido aquí. La lástima es que encima no somos turistas, somos de la zona y duele ver cómo por ese trato al cliente se puede desmoronar todo. Esto fue a mediados de junio.…
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