Hotel Palacio del Marques de San Felipe y Santiago de Bejucal
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Información
Hotel Palacio del Marques de San Felipe y Santiago de Bejucal es una magnífica elección para los viajeros que visiten La Habana, ya que ofrece un ambiente histórico, además de numerosos servicios diseñados para mejorar tu estancia.
Como está cerca de la mayoría de los puntos de referencia de La Habana, como Camera Obscura (0,2 km) y Plaza de Armas (0,3 km), Hotel Palacio del Marques de San Felipe y Santiago de Bejucal es un fantástico destino para turistas.
Las habitaciones de Hotel Palacio del Marques de San Felipe y Santiago de Bejucal incluyen televisor de pantalla plana, frigorífico y aire acondicionado.
Durante la estancia, disfruta de algunos de los servicios que ofrecen, como conserje. Los huéspedes de Hotel Palacio del Marques de San Felipe y Santiago de Bejucal también disponen de desayuno incluido allí mismo.
Mientras estés en La Habana no dejes de probar demandados platos de langosta en La Guarida, San Cristobal Paladar o Dona Eutimia.
Lo mejor de todo es que Hotel Palacio del Marques de San Felipe y Santiago de Bejucal es una fantástica base desde la que conocer numerosas atracciones de La Habana, como Museo Nacionald de Historia Natural de Cuba, que es un museo de historia natural popular.
¡Disfruta de tu estancia en La Habana!
Ubicación
Opiniones
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Desde nuestra llegada nos acogieron muy bien desde el portero llevando nuestras maletas y enseñándonos la habitación con amabilidad, la recepcionista dándonos la bienvenida, el personal de cocina y restauración preparándonos cada mañana un abundante y buen desayuno incluido con platos muy bien presentados con tortillas con queso , embutidos, varios panes y mantequilla, surtido de frutas , dulces, zumos naturales y cafés, todo doble, con decir que con lo que desayunábamos ya no comíamos más hasta la cena.
El hotel en sí es una maravilla porque es una construcción antigua de estilo clásico, restaurado y bien cuidado, en una buena zona céntrica , en una bonita plaza al lado de una iglesia. En la Habana de noche hay poca luz en las calles pero justo la plaza donde está ubicado este hotel está muy bien iluminado.
La habitación era una suite y no nos esperábamos que estuviera tan bien equipada. Muy grande con entrada, salón sofá y mesa comedor, una cama enorme, gran armario con caja fuerte , plancha y televisión, un gran baño con dos senos y zona separada para la ducha y otra para el wc y bidé. Siempre con sus amenities, toallas limpias, zapatillas y albornoces. Como estábamos en época de lluvias también nos dejaron en la habitación unos paraguas grandes y resistentes. Pero lo más impresionante fue el jacuzzi con unas vistas a la plaza, un verdadero lujo.
Siempre limpia y ordenada gracias a la camarera de pisos que nos preparaba las toallas de forma bonita.
Pasamos 5 días idílicos en este hotel con todas las comodidades pese a la gran escasez y desabastecimiento que hay en el país.
Nos dijeron que estaba recién abierto por reforma y fuimos los primeros clientes y nos trataron muy bien , gracias a la directora Yusely y a todo el equipo, sin duda recomendamos este hotel al 100%.
Mi experiencia no fue muy buena, la verdad, pero tienes que ir con la mente abierta e intentar no pasarlo mal. Los hoteles no son como los de Europa, por ejemplo. Ya que este tiene 5 estrellas y realmente en España, sería un hostal.
La verdad es que las habitaciones huelen mucho a humedad, son viejas, hay cosas rotas pero es el conjunto de allí. No puedes pedir más.
Tuvimos unos problemillas con nuestra habitación el primer día que llegamos pero, al día siguiente, nos dieron otra. En ese aspecto se portaron muy bien con nosotros.
Cuando llegamos nos asignaron una habitación en la que estaba fundida una de las bombillas del cuarto de baño. Como era sábado no había personal de mantenimiento por lo que en lugar de cambiar la bombilla nos cambiaron de habitación (¡la habría cambiado yo!). Nos dieron otra en la que sin aire acondicionado hacía mucho calor y con aire acondicionado un frío del demonio. Estaba estropeado el interruptor y no se podía regular. Nos dimos cuenta al llegar por la noche y ya era tarde para cambiarnos.
El cuarto de baño es pequeño y oscuro (incluso cuando funcionan todas las bombillas) y al ducharte el agua inunda (literalmente) el suelo junto a la ducha. Hay que utilizar una toalla para secarlo.
El desayuno, a la carta, se toma en una pequeña terraza interior en la que compartes las mesas con clientes de fuera del hotel. Está enfrente de la terminal de cruceros y uno de los días estaba materialmente abarrotado de cruceristas desayunando. No resulta muy cómodo. A dos de los tres camareros que nos atendieron daba la impresión de que les debíamos dinero. No es que no fueran simpáticos; eran casi hostiles, lo que resulta extraño porque la generalidad de la gente en Cuba nos ha parecido encantadora.
Las zonas comunes se limitan a una habitación de 20 metros cuadrados junto a la entrada, que ni siquiera tiene aire acondicionado. El último día estuvimos un rato esperando al coche que venía a recogernos y el calor era insoportable.
Mejor buscar otra opción en La Habana
"Nos dieron una habitación que daba a una calle lateral sin muchas vistas. Muy bien situado para ver el barrio Habana Vieja"Leer la opinión completa
"Algunas habitaciones, creo que las de numeración más alta, tienen balcones."Leer la opinión completa
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