Courtyard by Marriott Ottawa Downtown es una magnífica elección para los viajeros que visiten Ottawa, ya que ofrece un ambiente para familias, además de numerosos servicios diseñados para mejorar tu estancia.
Durante su estancia en Courtyard by Marriott Ottawa Downtown, los huéspedes pueden visitar Notre Dame Basilica (0,4 km) y Ottawa Locks (0,5 km), algunas de las principales atracciones de Ottawa.
Courtyard Ottawa ofrece una gran variedad de servicios en la habitación, como televisor de pantalla plana y aire acondicionado, y puedes permanecer conectado, ya que hay wifi gratuito disponible.
El hotel ofrece recepción abierta 24 horas, prensa y registro de entrada y salida exprés, para que tu estancia sea incluso más agradable. El establecimiento también cuenta con piscina y desayuno. Los huéspedes que lleguen en coche tienen acceso a aparcamiento.
Cuando estés en Ottawa, es posible que te apetezca probar cangrejo en algún restaurante cercano, como Atelier, Beckta Dining & Wine o Fraser Cafe.
Si tienes tiempo, ByWard Market, Colina del Parlamento y Peace Tower son atracciones conocidas a las que puedes llegar andando.
¡Disfruta de tu estancia en Ottawa!
No es un hotel de lujo. Es más bien un hotelito, un hostal diría yo. Pero con habitaciones muy acogedoras, amplias, limpias. La nuestra daba a un gran patio interior. Nada de ruidos. Todo correcto. Y con la ventaja de que está en el centro de la pequeña capital. Al lado de unas calles de bares, restaurantes. terrazas y muy cerca de de los nobles edificios, y del Parlamento, al que se puede llegar paseando. Al lado, también, de un típico mercado. Wifi gratuito. Bien en líneas generales para pasar la noche.
Ubicado en zona céntrica pero de ocio, muy molesta por ruido de bares y restaurantes. Servicio poco resolutivo y menos amable. Punto positivo: tiene refrigerador, lo cual no es habitual en los hoteles de Canadá.
La entrada ya da una idea de que se trata de un hotel para un alojamiento cómodo en el centro de la ciudad, pero excesivamente simple, tanto en la recepción como en lo que puede considerarse un bar-comedor. Mejora en las habitaciones, sin alardes de complementos, pero amplias y con buenas camas. Vuelve a fallar un poco en los baños, pequeños y no demasiado cómodos. Desayunos, al menos los incluidos en el precio, muy pobres para lo esperado en esta categoría: mesas sin vestir, ausencia absoluta de servicio y contenido muy básico, apenas 4 ó 5 cosas que elegir. Sin embargo tenía una amplia oferta de platos a elegir previo pago, y en esta sección estaba concentrada la mayor parte del servicio. Deduje que no deben tener mucha costumbre de turismo europeo y están más hechos al desyuno americano a la carta y no incluido en el precio. Lo mejor su situación, a un paso del edificio del Parlamento, al lado del mercado y rodeado de calles repletas de terrazas, restaurantes y ambiente.…
Me encanto el hotel una ubicación inmejorable , en el mismo mercado lleno de bares y restaurantes , no obstante los ruidos son mínimos dentro de la habitación , el servicio es magnífico mi habitación no estaba lista al llegar , y por ese pequeño detalle me dieron un upgrade y desayuno gratis , en la recepción muy buen servicio y del gerente de turno Michelle excelente , hasta le dio lápices y libro de colorear a mi niño
Ceca de las zonas de restaurantes y tiendas, cómodo, bonito, no incluye desayuno pero hay cafeteria a la carta. Si lo recomendaria a un amigo. Se puede llegar caminando a la zona del Parlamento que està como a 20 minutos caminando .............,. ................. .............,,. ......................................
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