El Hotel Kramer dispone 70 habitaciones, todas exteriores con una decoración elegante y moderna, además están dotadas de aire acondicionado frío/calor, TV LED de última generación con canales internacionales, TV satélite, Wifi gratuito y baño completo con ducha, secador de pelo y amenities. También ofrece servicio de recepción 24,servicio de limpieza diario, cunas bajo petición y servicio de recogida en el aeropuerto por una tarifa única. A 100 metros del hotel encontrarás una amplia zona comercial con gran oferta de tiendas, supermercados y cafeterías/restaurantes
El hotel dispone de una cafetería/restaurante en la que podrás degustar una carta de cocina mediterránea o tomar una copa disfrutando de las emisiones de las principales competiciones deportivas en pantalla gigante. Además en el restaurante podrás tomar un desayuno continental
Muy cómodos.en este hotel.. instalación moderna, personal amable.......muy cómodas las habitaciones, la limpieza todos los días, cambio de toallas no todos los días, el barco, no hay muchas opciones, pero lo poco está bien.
He pasado una noche allí, servicio de hotel muy bien, limpio y barato, 36€ noche para dos personas.El restaurante / cafetería muy bien también. No tiene parking pero se puede aparcar bastante fácil a menos de 20 metros. Bien comunicado y con muchos puntos de ocio y restauración.
La atención del personal genial. La habitación amplia, con nevera, wifi función muy bien. La oferta del restaurante un poco escasa, para desayunar o para un picoteo bien, pero para comer/cenar se queda corto. En general una estancia de 10.
Un hotel ideal: por sus camas súper cómodas, la ducha, una pasada para relajarse, las recepcionistas muy amables y atentas y la ubicación, genial, cerca del Bioparc, de un centro comercial, farmacia...y se aparca muy fácil en los alrededores. Recomendable 100%
Fuimos en familia con 2 niños y siempre nos dieron facilidades, también para poder cargar/descargar en la misma puerta del hotel. La única pega (por decir algo) es que el servicio del desayuno del segundo día fue extremadamente lento. Había solo un chico y, entendemos que no era culpa suya, pero seguramente se vio desbordado porque bajaron 3-4 habitaciones a la vez, y no pudo atender como se debía, se le veía muy agobiado. Si hubiéramos ido en pareja tampoco hubiera pasado nada, el problema es que con dos niños muy pequeños fue muy difícil intentar que estuvieran tranquilos durante 1 hora y cuarto que nos costó desayunar.
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