Nos alojamos por dos noches en nuestro camino por Sudamérica. El hotel está en una colina empinada que conduce lejos de la zona principal de la Paz y es práctico para de dirigirnos a la avenida principal con sus cafeterías y bares. El hotel parece que hubiera sido como un palacio en su día como el nombre sugiere, pero ahora parece bastante viejo estilo antiguo. Una vez dicho eso, las habitaciones son enormes y tienen todas las instalaciones necesitaba, con televisión, frigorífico, acceso a Internet, secador de pelo, caja fuerte, gratis y de seguridad eran caliente cuando la temparature te deja en las noches. Una opción de desayuno era bastante limitado comparado con otros lugares que habíamos estado en nuestro viaje por ejemplo no hay cosas calientes como huevos y a sólo una…
La ubicación del hotel es muy práctico para explorar el centro de la ciudad de La Paz con la mayoría de los lugares en una corta distancia a pie (si te son ya estamos acostumbrados a la altitud, por lo demás bastante cansado!). Una vez que estás dentro el hotel todo hace que te sientas como si estuvieras en un "Grand Hotel viejo" - las habitaciones son muy espaciosas, el restaurante de la planta superior Es bueno y tiene unas vistas bonitas de la ciudad. Hay un banda ancha de Internet La conexión en todas las habitaciones, y que es la banda ancha verdadera...después de todo no debería te olvides que Bolivia está entre los sitios más mediocres países de el continente. Así que si algunos detalles sin importancia (como el calefacción en nuestra habitación) no funcionaban como…
No dejes que la apariencia de la vieja moda de este hotel te engañe. Las habitaciones son muy amplias, con algunos tener unas vistas fantásticas. El personal es muy cortés y prueba de anticiparse a tus necesidades. El servicio era muy bueno y la sopa en el restaurante es muy recomendable. Sin duda recomendaría este hotel a cualquier persona que viaje a La Paz. No te olvides de tu té de coco por la altitud te!
En una ciudad donde Disturbios y manifestaciones son lo típico, es agradable encontrar un tranquilo refugio. En nuestro viaje por Brasil, Paraguay, Bolivia y de Perú que era, probablemente el mejor hotel en el que nos alojamos. La habitación era enorme, todo funcionaba, el personal era servicial y nos dio buenas recomendaciones sobre lugares para visitar y restaurantes.
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