Muy viejo. No funciona cslefaccion y te dan un calefactor wue suena como un avion. Wifi escasa depende de la distancia wue estes a recepción. De centrico nada 15 minutos andando a la pza de armas. Eso si muy facil de llegar. Los baños muy viejos.
El hotel está lejos de la plaza de armas, se tiene que caminar bastante para poder buscar un restaurante CÓMODO, se ve seguro pero no hay que arriesgarse el caminar por la noche. Los cuartos... El baño lo tienen que arreglar, ya que daba el aspecto de sucio algo oxidado y el mueble del lavamanos quebrado y astillada la madera, las toallas definitivamente tienen que cambiarlas ya que todas curtidas y amarillas (da asco secarse con ellas) por el uso, el Internet es bien lento.. Se desconecta a cada rato. Puntos buenos la decoración a mi punto de vista, es bonita, ya que refleja la cultura andina,el desayuno bueno y la atención estaba bien.
Tuvimos 3 noches en este hotel, y no tengo quejas, lo único que es un sitio muy tradicional, un poco anticuado en decoración, pero todo lo demás está bien. Pedimos servicio a la habitación y todo estaba bueno. Tienen calefacción. La habitación era enorme. El baño era un poco chico, y la bañera daba un poco de trabajo usar ya que era un bien alta. Desayuno muy bueno, variado, muchos cereales,pan, yogurt, jugos, frutas. La atención muy buena. Tiene wifi. Esta cerca de muchos lugares de interés a los que puedes llegar caminando. El que más me gustó fue el mercado de artesanías que queda a una esquina, con una fuente de agua muy bonita en el frente. Si quiere algo para dormir bien y disfrutar del folklore del pueblo, este hotel es el suyo!
El hotel es cómodo, está bien ubicado y es económico. Es algo ruidoso el exterior, lo que puede llegar a transmitirse a las habitaciones, mismas que son algo pequeñas pero adecuadas para un turista que estará poco tiempo dentro del hotel. Cuenta con lo básico. El desayuno está incluido, aunque de poca variedad, es de buena calidad. Lo mejor del desayuno es que los alimentos están disponibles desde muy temprano, incluso desde las 5am, lo cual permite salir temprano en algún tour. Hay mercados de artesanías a pocos metros, el wi-fi funciona bien. Hay calefacción.
Llegamos y estaba el lobby todo desordenado, al parecer estaban pintando con laca . No nos recibieron con el Te de coca que quizás nos hubiese evitado que a mis amigas le diera el mal de altura. Las toallas curtidas y viejas ( igual que el hotel ) , los empleados atienden media hora después de solicitar el servicio y con poco entusiasmo. Nos dejaban la cena en la habitación a pesar de llamar para decirle que habíamos terminado no iban, no reponían el agua de la nevera ( por dios cóbrenla pero repónganla !! Y mas el Tipo de turista que va para esa área que llega exhausto de caminar .. La ubicación alejada del centro ( a 6 cuadras y bastantes largas ) ... la última noche pedimos unos sándwiches porque no queríamos volver a salir y los subieron fríos .. le pedimos un chocolate “Ahora estamos muy ocupados pídalo más tarde “ ... esa Fue la contesta que nos dio.. El desayuno mínimamente lo básico ... o sea por nuestra experiencia no merece una estrella .... Volveremos a Cusco pero ni regalado volveríamos a ese hotel .. …
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil