Viajamos en familia, mi esposo, mis dos hijos ( 7 años y de 11 meses) y yo al Cusco, con mucha ilusión de conocer y pasarlo lindo. El mejor lugar que pudimos escoger para alojarnos fue el Caith. Muy amables y con desayuno y cena exquisitos. Me encanta el trabajo que hacen en el Caith, ya que no solo es un alojamiento para turistas, muy acogedor. Ellos además tienen proyectos de desarrollo y ayuda social muy interesantes. Muchas gracias a Vittoria Savio G. y Andrés por tan linda acogida y excelente atención, cariños a las niñas y amigos del Caith. Hasta la próxima!!!.
dos veces al año por razones de trabajo llego a Cusco y no hay lugar mas acogedor, comodo y adecuado para mi que este Hospedaje Caith. Tengo mas de 60 años y por supuesto mis manías y engreimientos con la comida y con mi espacio y todo esto no es problema para las personas del hospedaje que siempre hacen lo posible para que yo esté comoda! cuando vengan ustedes no olviden saludar a Paulita de mi parte por su rica comida, a Vitoria por sus anecdotas y simpatia, a Andrea por su disposición para solucionar todos mis problemas de desplazamientos y a las chicas Fortu y Feli que siempre tienen todo en su lugar. Lo mas maravilloso es sentir que estamos ayudando al hogar de las niñas que encuentran un refugio en caith! Gracias gracias gracias!!! Lourdes
Contactamos con Turismo Caith y todo fue amabilidad. Queríamos estar en Perú una semana para conocer fundamentalmente Cuzco, Machu Picchu y el monasterio de Santa Catalina de Arequipa. Andrés fue quien nos orientó. Nos mandó un programa de visitas. Nos hospedamos en el Centro y todo transcurrió normalmente con una dosis muy alta de eficacia, tranquilidad y un precio creemos que aceptable, sobre todo sabiendo donde se localizan las posibles ganancias. Conocimos a Vittoria y a la mayor parte de los cooperantes. Hacia ellos nuestra consideración, respeto y admiración. Forman una familia y nos hicieron partícipes de ella.
Caith es el hospedaje del Centro Yanapanakusun, que no solo ofrece alojamiento sino también la oportunidad de conocer los principales atractivos de la ciudad de Cusco y sus alrededores, y ademàs onocer proyectos de desarrollo y acompanamiento a las trabajadoras del hogar y sus comunidades de origen. El hospedaje es muy confortable y acogedor y cuenta con unas increibles vistas de la ciudad. Las cocineras, Paulita y Benigna, con los consejos de Vittoria, la fundadora de la instituciòn, les ofreceran cenas y desayunos inolvidables. En el centro està disponible una agencia de turismo resposable donde puden organizar sus excursiones y aconsejarles para que no se pierdan el verdadero Cusco. Que aprovechen!
Hacia mucho tiempo ya que deseaba conocer Peru,pero no como un turista que pasa,hace fotos y se va. Lei un libro sobre el proyecto de Vittoria y desde entonces quise conocer y agradecer tambièn por la leccion de humanidad y de esperanza. Viajè con mi hija y aunque fueron solo unos dias en Cusco, guardamos un recuerdo emocionante de ese encuentro y de los momentos compartidos. Los locales son limpios,todos son agradables y la cocina de Paulita inolvidable! (ademàs comparte recetas!) Os aconsejamos este lugar y esta experiencia.
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