Definitivamente si regreso a Cusco, volvería a hospedarme en este hotel, porque mantiene sus infraestructura incaica , ademas de ser ecologico, la atencion de su personal desde la rcepcion hasta la atenvion en el.comedor, muy amables y serviciales, ambientes limpios, cerca al centro historico, totalmente recomendado, vale la.pena, no se arrepentirán...
Me hospedé en este hotel desde diciembre hasta enero. Aproximadamente unas dos semanas y media. Las instalaciones son bonitas, pero hay plagas de hormigas en las habitaciones y, a veces, las veras subirse a tus cosas. Las dos chicas que atienden en recepción son amables contigo los primeros 3 días, pero parece que luego se cansan de verte y empiezan a responderte de mala manera. Cada vez que pedía papel higiénico o toallas me ponían excusas para no brindarme lo requerido. En una oportunidad la persona de recepción me colgó el teléfono luego de pedirle que por favor me trajera toallas a la habitación. De todos modos, luego de un rato, traían lo solicitado, pero siempre luego de hacerte pasar un rato incómodo por pedir algo mínimo en un servicio que estás pagando, un servicio que definitivamente no es barato, considerando todas las semanas que me hospedé aquí. El personal de cocina, limpieza y el chico que hacía el turno de noche en recepción fueron personas muy gentiles, probablemente las personas más educadas que atienden en este hotel. Ellos siempre se portaron de la mejor manera y definitivamente son un ejemplo, pero el personal de recepción, que es la cara principal del hotel, necesita definitivamente clases de atención al cliente. Cobran 1 sol por llenar un litro tu botella de agua. Nunca en un servicio de hospedaje (sea hostal, hotel o Airbnb) me habían cobrado el acceso al agua como un adicional. El acceso a agua filtrada debería ser totalmente gratuita para todos los huéspedes, considerando el precio que pagas por hospedarte aquí. El seguro interior de nuestra habitación no se podía cerrar, porque la puerta estaba desencajada y durante varias noches dormimos sin la puerta sin asegurar. Totalmente asustadas de que alguien por error ingresara a nuestra habitación mientras dormíamos. El baño tenía un pequeño agujero en el techo y cuando llovía, la lluvia se acumulaba y luego nos goteaba en el hombro cuando usábamos el lavadero. Es la segunda vez que me hospedo aquí y la verdad nunca había tenido una experiencia tan decepcionante. Creo que si el personal de recepción no hubiera sido tan descortés, hubiera podido pasar por algo los pequeños detalles ya antes mencionados, pero ellos hicieron la situación más incómoda para nosotros.…
Definitivamente si regreso a Cusco, volvería. Mas que un hotel te sientes como en casa, desde la atención de recepción con Hellen, la comida espectacular de Juanita que nos ha engreído mucho a mi enamorada y a mi. Las habitaciones y camas impecables, sobre todo desinfectadas en esta época de pandemia y una calidad que descansas como un bebé. Tienen unas vistas alucinantes. Nos agendaron servicio de taxi para ir al aeropuerto, llegó a la hora indicada y el Señor muy amable. Recomiendo este lugar a ojos cerrados, no se arrepentirán!
La atención muy amable y cordial sobretodo del Sr. Carlitos siempre alegre y Fabiana. Muy limpio habitaciones acogedoras y que te puedas servir las 24hrs infusiones ( Mate de coca, Manzanilla etc) ayuda mucho. Además céntrico de la plaza de Cuzco.
El hotel es bonito y acogedor, punto a mejorar tal vez la calefacción sin embargo la atención es A1, el Sr Carlitos es una persona muy amable y cálida al igual que Fabiana, hicieron nuestra estadía muy agradable, nos sentimos como en casa.
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