Aunque no es cerca de la plaza principal es un hotel muy tranquilo, limpio, el desayuno delicioso y variado. Lo recomiendo!! Las habitaciones muy cómodas, bonitas. Es muy acogedor Un taxi a la plaza de armas solo cuesta 5 soles
Después de más de veinte días en Perú, viajando por Lima, Huaraz, Puno, Ica, Paracas, Pisco, Arequipa, comprendemos que Cusco fuese el ombligo del Imperio Inca. Es la parte de este país que encontramos más civilizada, tienen muy presente y reivindican sus raíces que les fueron robadas por la colonización, y por eso está muy lejos de la occidentalización que se sufre en Lima, imperando el buen vivir, lo que se traslada a hacer sentir al visitante seguro, integrado y partícipe de la actividad social y cultural de Cusco. Nuestros 6 días en esta ciudad, fueron los mejores sin duda, de haberlo sabido, habríamos programado quedarnos más tiempo. Perú tiene lugares maravillosos que visitar, pero no podemos obviar las localidades donde tienes que pernoctar, que en su mayoría dejan…
El hotel da más la sensación de una casita. Son 18 habitaciones, nuevo, cálido, agradable. Buen gusto, sin lujos. Algo ruidoso y con pequeños detalles de infraestructura (la ducha inunda el baño) que son compensados con el trato personalizado y la calidez del personal. El desayuno muy casero, te preparan en La Cocina lo que quieras desayunar caliente (huevos....) más un mini buffet. La carta para cenar es más para salir del paso. Recomiendo aprovechar la excelente oferta gastronómica que van a encontrar en El Centro histórico. Buena experiencia.
Es un hotel boutique muy muy cómodo. Pareciera que se encuentra lejos pero no es así estás a 10 minutos caminando de la plaza de armas. El sitio es muy tranquilo así que se descansa súper bien. Cuentan con desayuno incluido. El servicio es personalizado. Esa El precio es excelente.
Realicé una reserva en la que se mostraba la foto de la habitación superior con vista y decía deluxe, además en las observaciones requería que sea un cuarto con vista y tranquila porque voy con mi nena de 1 año, sin embargo me hospedé en un cuarto que se escuchaba el ruido de todo el hotel, el cual no tenían ninguna vista, ya que daba al área central. El cuarto estaba pequeño y un poco incómodo. El servicio no fue muy bueno, la primera chica que nos atendió muy bien, pero después un chico que no tenía idea de nada y no nos ayudó en ningún requerimiento. El desayuno muy bueno, el hotel bonito. Muy lejos de la parte central, es bueno para tomar el servicio de transporte de busetas hasta la estación de tren de Ollantaytambo, queda a una cuadra, pero para estar cerca del centro no…
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