En eBird nos dimos cuenta que en Hotel Quelitales se han reportado más de 400 especies de aves y de esas hay 42 que no las he visto antes. Así que, con mi esposa Ruth fuimos a este Hotel específicamente para observar aves durante un fin de semana. El primer día estuvo nuboso y con lluvia. Sin embargo, con la ayuda de Didier Madrigal, nuestro guía local, logramos observar, en el recorrido por la mañana, 42 especies de aves, en cuenta 3 lifers para mí. El siguiente día, estuvo soleado y lleno de aves y en mi recorrido por los senderos logré 2 lifers más. El lugar está lleno de jardines con plantas para las aves, en las que fácilmente, se pueden observar y fotografiar alrededor de una docena de colibríes. Tiene áreas para fotografiar aun bajo la lluvia. Aún desde el comedor, se puede estar almorzando y observando aves por las ventanas. Hay un ambiente muy favorable para las aves aquí. Empezando por el dueño del hotel, don Jose, a quien se puede observar en los jardines tomando fotos de las aves. Los muchachos del personal, tienen un gran interés y bastante conocimiento de las aves del lugar. Incluso, durante los tiempos de comida, sabiendo de nuestro interés por las aves, se nos acercaban para comentar de las aves y darnos algunos tips interesantes. Por ejemplo, nos dijeron de un colibrí (Green-fronted Lancebill) que se percha en cierto lugar todas las tardes a las 5 pm. pues fuimos a verificarlo y como si fuera inglés, exactamente a las 5:00 pm. llegó y se perchó en el lugar indicado y me permitió hacerle unas fotografías a este otro lifer. En fin, regresamos, con 5 lifers, y muy impresionados por la calidad de los servicios en general, la atención increíble, la comida exquisita y abundante, los precios muy accesibles. Mi impresión general es que ese lugar tiene estándares muy elevados, como de primer mundo, además, es todo un paraíso para ir a observar y fotografiar aves. Quedamos encantados y de fijo volveremos. Recomendado al 100%…
Limpieza impecable de la habitación, comodidad exquisita de la cama, atención esmerada y dedicada de todo el personal, jardines maravillosos, bosque absolutamente inspirador y magnífica presencia de aves por doquier. Excelente experiencia!!
La atención del personal y de Don José el dueño del hotel fueron inmejorables. Siempre estuvieron pendientes de nuestras necesidades y nos dieron recomendaciones para hacer de nuestra estadía más placentera. Las habitaciones súper cómodas y las comidas muy ricas. Excelente lugar para la observación de aves.
Vinimos porque oímos la publicidad en la radio. Vimos fotos en internet y nos gustó...llegamos y nos encantó! Son habitaciones separadas y con los protocolos de limpieza bien establecidos....el restaurante DELICIOSO! Y hay una catarata y senderos para el disfrute de la familia.
El hotel es un oasis en Cartago, por supuesto que un paraíso romántico pero también un hotspot de biodiversidad. La densidad de aves (especialmente colibríes) y flores es un regalo para los sentidos. El restaurante ofrece platos deliciosos y hermosamente servidos. El café servido en prensa francesa es de primera calidad. El hotel es muy cómodo pero la ducha al aire libre es algo único y éxotico: nos encantó. Pero de poco valdría eso si no fuera por la increíble hospitalidad brindada por su personal y dueños. Vale muchísimo la pena escaparse a conocer ese lindo lugar...
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil