Es un pequeño hotel, en el que todo su personal te trata de forma excelente, para que te sientas como en casa. Se trata de un antiguo edificio, reformado totalmente con un estilo espectacular, en el centro del pueblo de Pollença. Cuenta con un pequeño restaurante, donde su chef Tina Bestard, prepara a la vista del cliente, los platos de la carta que desees, con productos de la huerta y de calidad. Es un lugar para desconectar, solo para adultos. Cuenta con piscina exterior y zona wellness, donde ofrecen un amplía carta de tratamientos.
Estancia muy agradable, el hotel tiene mucho encanto y se respira tranquilidad. El desayuno es de 10 y el staff es muy detallista, la habitación muy correcta. Volveremos sin duda alguna, muy recomendable.
Ideal para una breve escapada y poder desconectar. Personal muy disponible. Oferta de productos veganos y ecológicos algo limitada. Recomiendo avisar antes en caso de dietas específicas para que le den la justa atención. Estructura y habitaciones muy bonitas y limpieza excelente. Ubicación no ideal, en Pollenca no hay otros restaurantes y sitios a la altura y no es un pueblo donde poder hacer actividades. Recomiendo solo para aislarse y desconectar un fin de semana.
Desde que llegas hasta que te vas se respira paz, tranquilidad, buen gusto.El edificio es maravilloso, la habitación tranquila, relajante, con una cama y unas almohadas de ensueño....Al llegar nos hicieron un upgrade y nos alojaron en una habitación mejor de la que teníamos reservada.Todo un detalle por su parte.El desayuno tiene todo lo que puedas imaginar, te pueden cocinar sobre la marcha, bacon, huevos, Los productos son de primerísima calidad y el salón invita a relajarse.Mención especial para la cubertería, alfarería, utilizada,los colores escogidos para decorar tanto habitaciones cómo espacios comunes,,, es precioso todo. Está todo el hotel diseñado para sentirse bien, relajado, mimado.El personal muy amable y profesional, gracias a Caitlin de Recepción por su exquisita atención.Para repetir sin duda,es un oasis en medio del precioso pueblo de Pollensa .…
Maravilloso hotel en Pollensa con un staff muy profesional. El desayuno fue extraordinario, con una buena selección de platos hechos al momento. La reforma de la mansión es impresionante y las habitaciones preciosas y muy comodas. Super recomendable !
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