Todo estuvo bien en el Eco Quechua. El personal súper atento. Agua filtrada, frutas, café y jugos para consumir en cualquier momento. Las habitaciones espectaculares, con el ruido del río Santa Teresa de fondo. Mucha conexión con la naturaleza en un lugar con todas las comodidades que se necesitan.
Hermoooosa experiencia! Un lugar soñado! La atención de su dueña esmerada y cariñosa; el menú del restaurante sano rico y saludable! El desayuno exquisito con productos del lugar! Las habitaciones con vistas increíbles! Volvería sin dudarlo!
Se encuentra a las afueras del pueblo de Santa Teresa. La habitaciones están hechas de madera, dando al exterior a un río, bosque o ambas. Es un sitio muy tranquilo, cerca de la naturaleza, con todo tipo de servicios y cómodas instalaciones. Ofrecen excursiones para conocer el café, las termas de cocalmayo y para hacer deportes de aventura. El personal es atento, educado, muy agradables. La cocina es buenísima y el desayuno completo, aconsejo cenar allí, cuesta unos 30 PEN. A nivel de precio, es caro en comparación al precio medio en otros hoteles/hospedajes de Perú, pero merece la pena por el gran servicio que ofrecen.
En la ruta hacia Machupichu pensamos en santa Teresa por la tranquilidad y el descanso que aportaría y no nos equivocamos al escoger Eco Quechua. Nos atendió Kike con un zumo de piña y un pisco sour para darnos la bienvenida mientras nos comentaba posibles actividades para poder realizar en la zona y aprovechar el tiempo. Tienen varios contactos que te permiten ahorrar casi el 50% en alguna actividad (p.ej. vertical zip line). La habitación comodisima, cuesta salir de ella para hacer actividades, camuflada entre el follaje de los árboles al lado del río. De noche se ve el firmamento perfecto y el rumor del río facilita el descanso. Además disponen de desayuno buenísimo del que recomiendo hacer uso (panes con mermelada, jugo de fruta piña o papaya en nuestro caso, huevos…
El hotel es precioso y las habitaciones también. No recomendable maletas, es todo escaleras para todo. Nos alojamos en la última habitación de arriba y no tiene ventanas por lo que se escuchaba todo el ruido Del Río y también de la lluvia que llovió. El destino no es buffet. La cena correcta. El wifi no llega a las habitaciones. Por la noche abajo en la zona wifi/lumbre hay muuuuchos mosquitos u otro insecto que pica y pica muchísimo tanto en cantidad de picadas como en el nivel de picor en la piel, imprescindible llevar antimosquitos. Lo mejor pas llegar hasta allí es coger un taxi en el pueblo, súper barato. Altamente recomendable ir desde aquí a las termas de cocalmayo, están cerca, son baratas y súper bonitas
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil