Como siempre, lo mejor. No venía desde el año pasado y no me acordaba de que mi felicidad estaba dentro de los muros de Cas Comte. Hemos estado en la Suite 21, la habitación de mis sueños con su gran salón con balcón y su jacuzzi. Hemos cogido el pack romántico, que recomiendo porque incluye hora y media de uso privado de la zona de spa, una botella de champán y un masaje de una hora por persona. El masajista genial. Este año tienen un nuevo recepcionista, Joan, que nos ha tratado como princesas. Ha sido como un cuento de hadas. También recomiendo el desayuno, hecho con mucho cariño por Julia y las otras chicas. Después de un año, Julia todavía se acordaba de cómo me gusta el café, o sea que es el hotel donde uno puede sentirse como en casa. Gracias de nuevo al propietario, Bernat, por su paciencia y su saber estar y hasta pronto....…
Nos ha gustado mucho la cama comodisima mucha tranquilidad el desayuno muy bien variado y de calidad habitacion muy limpia muy bonito lastima que el jacuzzi cuando poniamos los chorros salia suciedad habitacion numero 12 lo demas le doy un 10
Lugar con encanto en el que podrás sentirte como en casa. Tuvimos suerte porque el tiempo nos acompañó y pudimos disfrutar de su romántica terraza. El trato del personal es maravilloso y sus instalaciones excelentes. No dudes en pedir cita para un masaje con Gabi!. No hay mejor forma de terminar nuestra estancia. Gracias Toni y compañeras por todo.
Acabamos de pasar el fin de semana allí. Reservamos un masaje en la habitación para dos. Y ahora resulta que las dos camillas no cabían... Me tuvieron que dar el masaje en el pasillo y la chica a penas podía pasar de un lado a otro. A penas pude relajarme porque estaba mas pendiente si la chica podía pasar o no. Creo que debía encoger hasta la barriga para ir de un lado a otro. Y fue incómodo. Comentamos en recepción lo sucedido y se limitan a decir que han decidido no dar mas masajes en las habitaciones porque la prueba que querían hacer ha sido un desastre. Muchos lo siento, pero con lo que vale el pack de los masajes, mas el suplemento que te cobran por ser en la habitación, ni a las dos aguas que hemos consumido del minibar nos han invitado.
Ya nos habíamos hospedado en otra ocasión, esta vez hicimos el checking on line, llegar allí y la chica que había casi ni nos habló nada. Ya nos paso la otra vez, una explicación súper fría y listo. Este hotel la verdad que se vende solo por las instalaciones pero por su recepción no. Cogimos la cena menú degustación y esta vez no era en el hotel sino en el restaurante Cas Carrosa, otro error. Te sientas te van trayendo platos y no te explican nada del plato y sino te gusta pues nada te aguantas es un menú cerrado. En el baño no había champú y jabón en gel, sino en unas pastillas, así que como no lleves jabón el jacuzzi no tendrá espuma. El jacuzzi en la habitación y las camas fantásticas, pero cosas a mejorar que espero que al volver no vuelvan a pasar.
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