¿Buscas donde alojarte en Cheyenne? Entonces no te pierdas The Historic Plains Hotel, un hotel con encanto que te acerca a lo mejor de Cheyenne.
The Historic Plains Hotel es un hotel con encanto con televisor de pantalla plana, frigorífico y aire acondicionado en las habitaciones, y es fácil permanecer conectado durante la estancia, ya que ofrece wifi gratuito para los huéspedes.
El hotel tiene recepción abierta 24 horas. Además, los huéspedes pueden disfrutar de desayuno, lo que lo ha convertido en una opción popular entre los viajeros que visitan Cheyenne. Para los huéspedes que tengan coche, hay parking gratis disponible.
Durante su estancia en The Historic Plains Hotel, los huéspedes pueden visitar Lakeview Cemetery (0,9 km) y The Merci Train (1,8 km), algunas de las principales atracciones de Cheyenne.
Cuando te entre hambre, no dudes en dirigirte a Grandpa's Downtown Pizzeria, Olive Garden y L'Osteria Mondello, que son restaurantes de comida italiana conocidos por residentes y viajeros.
Durante tu visita, no te pierdas atracciones populares como Wyoming State Museum (0,7 km), Cheyenne Big Boots (0,2 km) y Historic Governors' Mansion (0,6 km), a las que puedes llegar andando desde el hotel.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en The Historic Plains Hotel mientras descubres todo lo que Cheyenne ofrece.
La wifi funciona muy bien, mejor que en muchos hoteles de mayor categoría. Además es gratis. Tienen impresora en color gratis. La decoración acorde a lo que es: un hotel de 1911. Indios, sillas de montar etc. Las camareras del restaurante son un poco bordes. Por lo demás muy tranquilo todo, será porque no hay rodeo. Repetiré.
A la llegada sentimos olor a cigarrillo en la habitacion, los estandares de limpieza del lugar no son buenos. Fuimos porque nos recomendaron la decoracion, es linda pero deberian mejorar la limpieza .
Me gustan los hoteles históricos, pero este no es como lo imaginé, ni es como las fotos. El vestíbulo es un desastre y parece chatarra con todas las cosas esparcidas, especialmente frente al mostrador de recepción. La pintura se está pelando por dentro y parece un desastre. La habitación estaba bien, pero el agua caliente no funcionaba y el teléfono no tenía cable. El aire acondicionado es AWFUK: sopla sobre la cama a un pie de distancia y no se puede ajustar para que no duerma sin el viento directo. La cama también necesita reemplazo; lamentablemente, traemos nuestras propias almohadas tamaño king pero las olvidamos en la habitación. Después de 4 llamadas telefónicas para recuperarlos, encontraron las almohadas pero no las fundas (no tienen almohadas king ni fundas, y mucho menos fundas de colores, por lo que es un misterio cómo se pudieron perder). De todos modos, eso es una causa perdida. Actualmente no hay bar ni restaurante, todos cerrados, por lo que el desayuno gratuito anunciado no se encontraba por ninguna parte. El estacionamiento también es un poco incómodo a más de una cuadra de distancia. Este es el tema perfecto para una 'rehacer hotel'. Los propietarios deben hospedarse en La Posada en Winslow, AZ, para aprender lo que puede ser un 'hotel histórico'. Lamentablemente, tienen un largo camino por recorrer con esta propiedad, pero ciertamente tiene potencial.…
Queríamos algo diferente para nuestra estadía de una noche en Cheyenne, así que encontré este lugar en línea y pensé por qué no. El vestíbulo era hermoso. Un montón de artículos originales todavía allí. La habitación era muy pequeña. No tan encantador. La cama no era muy cómoda, pero la presión de la ducha era fantástica. El chico de la recepción fue muy amable. No estaba al tanto de ninguna de las historias de fantasmas, pero no tuvimos ningún encuentro, así que todo estuvo bien. No creas que valió la pena el precio por noche, pero supongo que estás pagando por el aspecto histórico. Al menos estaba limpio, viejo pero limpio.
Me encanta un hotel histórico. Este es tan nostálgico e interesante. No me importaba que la habitación fuera vieja y anticuada, me hizo pensar en todas las personas que habían pasado tiempo en esta habitación. SIN EMBARGO, debo tener calor. Hacía 34 grados esa noche y nuestra unidad de ventana no estaba calentando. La persona de recepción vino a nuestra habitación y estuvo de acuerdo con nosotros en que la unidad no estaba calentando. Ella "encendería la caldera en el sótano, y eso ayudaría". No ayudó y hacía tanto frío en la habitación que no podía esperar para irme a la mañana siguiente.
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