La búsqueda del hotel romántico ideal en Castel Gandolfo no tiene por qué ser complicada. Bienvenido a Hotel Castel Vecchio, una fantástica opción para viajeros como tú.
Las habitaciones de Hotel Castel Vecchio incluyen minibar y aire acondicionado para una comodidad mucho mayor, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito.
Recepción abierta 24 horas, terraza en la azotea y servicio de habitaciones son algunos de los servicios que ofrece el hotel. Su piscina en la azotea y desayuno incluido también contribuirán a que tu estancia sea incluso más especial. Si vas en coche a Hotel Castel Vecchio, hay parking gratis disponible.
Mientras estés en Castel Gandolfo, quizás quieras probar algunos de los restaurantes que hay cerca de Castelvecchio Hotel, como Antico Ristorante Pagnanelli (1,1 km), Ristorante La Gardenia (1,1 km) y La Perla del Lago (1,8 km).
Castel Gandolfo también se conoce por sus lugares históricos, como Pontifical Villas of Castel Gandolfo y Palazzo Pontificio, que no se encuentran muy lejos de Hotel Castel Vecchio.
Hotel Castel Vecchio está deseando darte la bienvenida cuando visites Castel Gandolfo.
Es un hotel confortable, con camas cómodas y buena atención. No hablaban español, pero pudimos comprendernos. Tiene una linda vista al lago, y se accede al hotel fácilmente. Tiene una pendiente pronunciada, quizás sea un inconveniente a quien tiene dificultad al andar.
El hotel tiene una vista increíble al lago, fuimos a una boda y cenamos ahí, la comida es espectacular, mi única recomendación es que el hotel necesita una remodelación. Si van a pedir de cenar no se pueden perder fettuccine ai funghi porcini.
Bueno, un hotel viejo, tal como su nombre lo indica, pero precioso! la comida es buena, no es la mejor del mundo, pero tienen varios platos que van bien. Se puede ir hasta el pueblo caminando, y la vista es de las mejores que hay! un sitio realmente hermoso, relajado y con los mejores amaneceres!!!
Lo primero fue que dos días tuve que ducharme con agua helada, la respuesta del hotel fue que ellos no podian hacer nada. De los garzones del retaurant, había un calvo te atiende de muy mala forma y que se enojaba si es que alguíen le pedía cambiar algun plato o algo especial. Te tiran los platos como si fueras un animal. En la recepción hay un tipo calvo que definitivamente es un ORDINARIO con todas sus letras, te atiende pésimo!!. Ante cualquier solicitud de ayuda o servicio su respuesta siempre era negativa, que el hotel nada podia hacer. Por suerte en una ocasión, creo que fue una señora de la administracion del hotel la que se dio cuenta del mal trato y personalmente se dirigío a mi persona para remediar la situación y ofrecer ayuda. Lo peor de todo, las personas del servicio a la habitación, porque te abren la puerta sin tu autorización para hacer aseo cuando a ellos se les place pese a que se deje la indicación en la puerta de no molestar. Definitivamente la experiencia fue de las peores que he tenido en un hotel, no entiendo como tiene 4 estrellas si ni siquiera les alcanza para 1. Todo lo relacionado con servicio al cliente es malo, no hacen nada para que tú te sientas bien.…
El hotel esta construido en un viejo castel y eso le da un encanto aparte. Muy limpio, unas vistas espectaculares al lago, una terasa muy romantica para desayunar o tomar algo mirando hacia al lago. Un entorno muy calido, puro estilo italiano, un sitio para relajarte y disfrutar de autentica y romantica Italia...aunque no lo recomendaria si quiereis visitar Roma, sale un poco lejos...Es mas para un fin de semana romantica. El desayuno-bien, el cafe esquisito...
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