El Vilar Rural es el lugar ideal para ir con niños. Las habitaciones están bastante completas con todo lo que puedas necesitar para los crios(hamaca, bañera infantil, alzador...). Tienen actividades durante todo el dia, huerto, granja, hinchables, caminatas, piscina y actividades muy divertidas por la noche. Pero sin duda lo mejor del Vilar és su gente, Jordi, Jabir, Cristina, Noam, Montse, Silvia, Ramiro, Mar y todo el resto tienen un feeling muy especial con los niños y en solo unos minutos se los ponen al bolsillo y parece que se conozcan de toda la vida. Muy recomendable también el Parc Aventura que son unas tirolinas y puentes de cuerdas en los árboles,que aunque sea de pago a parte, son una pasada incluso para adultos Sin duda lo recomiendo y seguro que lo repetiremos Nuestros hijos tienen 2 y 7 años Tornarem! Sergi, Cris, Iris i Martí…
Es un hotel ideal para familias y especialmente con niños. Los niños se lo pasan genial. El servicio de Animación con JORDI LÓPEZ es excelente, lo mismo que RAMIRO el maitre del restaurante. La calidad de la comida es bastante buena y las habitaciones muy limpias lo cual felicito a las señoras de la limpieza que se llevan un gran mérito del acogimiento del hotel. Nos sentimos cuando vamos tan a gusto, que hemos repetido muchas veces y nunca hemos tenido ningún problema.
Hemos estado alojados en el Vilar unos días y la verdad es que ha sido todo muy satisfactorio,las instalaciones limpias,comida buena y variada y personal , más que atento,sobretodo la camarera Montse que igual estaba abajo dando el desayuno que atendiendo en el bar.Agradecer su amabilidad y su simpatía,nos hizo parte de la estancia muy amena y un mejor servicio si cabe,, así cómo consejos de que hacer y dónde ir.Repetiremos seguro,con personal tan agradable,nos hace sentir igual o mejor que en casa,,gracias!!
Nos alojamos en la suite la primera noche y tuvieron que cambiarnos de habitación. El calor era insoportable. En el comedor, más de lo mismo, un calor insufrible. En la cafetería, recepción, pasillos… el aire acondicionado es inexistente. La explicación es que el sistema de aire frío no soporta tanta demanda, por ello no recomiendo la visita en verano a no ser que arreglen este problema. En este caso el hotel no estaba lleno, ni mucho menos. El propio personal está resignado. Por este motivo me parece que el precio es excesivo. El punto bueno es que el personal es excelente y las actividades están muy bien para ir en familia, sobre todo, con niños a partir de 3 años.
Nos hemos encontrado un Vilar con muchas novedades, la cena de la verbena de San Juan se celebró al aire libre y estuvo genial, con un buffet diferente y con actividades para los niños y un fin de velada con baile. Ideal para los que queríamos huir de una noche de petardos, pero queríamos celebrar una verbena entre amigos. También hemos notado mejora en el catering y en en las actividades. Agradecer como siempre la atención de todo el equipo del Vilar y especialmente de Jordi y Ramiro. Un abrazo y hasta pronto.
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