Llamé al hacer la reserva para preguntar si me podrían dar un hervidor o termo de agua. Ya que mi hijo toma leche en la madrugada, y me dijeron que no había problema. Cuando llegué al hotel, no solo no tenían nada, sino que no tuvieron la mínima intensión de solucionarlo, ni ofrecerme las disculpas del caso. Muy decepcionada
Un hotel privilegiado por su emplazamiento que te permite vivir la aventura de la Selva con las comodidades de un hotel de 5 ⭐️. Las nuevas cabañas hacen que sientas aún más, la esencia de la naturaleza y puedas disfrutar del “mantra” de los pájaros y otros animales que forman parte del ecosistema. (La primera noche cuesta un poco habituarse a la banda sonora de la selva) El personal es muy competente y resolutivo. La comida del restaurante es muy buena y está basada en los productos de la zona y en platos propios del Amazonas, en resumen, una cocina fresca y con mucho sabor. Todas las excursiones que organiza el hotel son muy interesantes y es evidente que cuidan el medioambiente y las comunidades de los alrededores, lo que valoro muchísimo.
Tiene todos los ingredientes para conseguir que se tenga una buena experiencia, pero no lo consigue debido al trato que el cliente recibe y su obsesión por ganar unos soles de más cuando el precio de la estancia ya es muy elevado. Como prueba la serie de despropósitos que sufrimos en nuestra estancia y relato aquí. En definitiva, un buen lodge es una buena experiencia, éste podría serlo, pero no lo es, la gestión lo arruina todo. un gran peligro para ellos pues el Perú está repleto de maravillosos parajes y lodges muy bien gestionados. “Experiencias sufridas”: 1) Nosotros pagamos 905 soles (235 dólares) al día por habitación y pensión completa, de los cuales 150 soles (39 USD al cambio de hoy) correspondían a cada comida. La primera sorpresa fue que el costo de los dos platos que escogíamos en cada comida era (viendo la carta) de entre 100 y 120 soles, es el primer hotel al que he ido en toda mi vida en el cual solicitar pensión completa resulta mucho más caro que comer a la carta. 2) Pero el tema no queda solo en esto. Si se quiere, además de dos platos, un postre el hotel lo cobra adicionalmente! Estás consumiendo entre 30 y 50 soles menos de lo que has pagado y te cobran los 12 o 18 soles del postre!! Esta política ruin exaspera al cliente, no por los 12 o 18 soles de más de cada postre, no por los 30 o 50 soles de más de cada comida, pues si pagas 905 soles al día no te viene de eso, pero sí por la desfachatez y la falta de tacto que ves que tiene la dirección de ese lodge versus sus clientes. 3) Por primera vez en mi vida, y he viajado muchísimo por el mundo durante muchos años, me cobraron la bolsa de la lavandería (la utilicé para poner la ropa sucia)! Es una simple bolsa de ropa sucia, como la que hay en todos los hoteles mínimamente decentes. Otra vez para rascar unos pocos soles más quedan como unos usureros. Otra vez, a uno le da igual que te cobren uno o dos dólares de más cuando has pagado 235 USD / día por estar y comer allí, es el detalle de nula orientación al cliente que demuestran. 4) No acaba tampoco aquí el tema, este espíritu de total ausencia de trato correcto se da hasta el último momento. Cuando uno va a hacer el check-out, por primera vez en mi vida, NO me han preguntado por lo que he consumido en el mini-bar, sino que delante de mí han llamado a una camarera para que se lo cuente. Es cierto que en algunos hoteles de poca monta también piden a la camarera que vaya a ver si todo es correcto, pero siempre preguntan primero al cliente lo que ha consumido, en este no. De nuevo, hacen sentir al cliente (que ha pagado 235 USD al día por estancia y comida) como alguien no confiable. En definitiva, un hotel, lodge o resort vende experiencias, no habitaciones, excursiones o comidas. Éste aún no se ha enterado.…
Lugar hermoso, apacible, limpio, comida muy buena, el paisaje de lo mejor a orillas del Río Huallaga el trato de casi todo el personal muy cordial y amable, muy recomendable para pasar unas vacaciones muy agradables ...
La atención es buena. Nos dieron una cabaña en el segundo piso con vista al río fantástica. Había una botella de agua en el frigobar que normalmente en los hoteles que he ido es de cortesía y me cobraron 5 Soles. Los accesos a las cabañas y restaurante son empinados y si lleve resbalosos. Sería bueno poner pasamanos sobretodo para los adultos mayores.
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