El peor hotel en el que he estado en toda mi vida con diferencia. Huele a cerrado, hay polvo, los baños del hall están asquerosos. Los precios son demasiado elevados para el estado de las habitaciones e instalaciones. Una mezcla de decadencia y oscura corrupción, un hotel de mala muerte.
Solo llegar a la habitación, huele a cerrado y muebles antiguos. El dueño, extremadamente desagradable y gruñon. Nada recomendable. No volvería nunca ni aún que fuera la última opción. No hemos dormido ni una noche por lo desagradable que es, y minos han devuelto el dinero.
Parece mentira Que para el lugar privilegiado en donde se encuentra, que lo tengan sucio y sin renovar desde el dia de la inaguración, allá hace muuuchos años. Todo antiguo y descuidado, hasta las amenities son de hotel de media estrella
Ruego no vayáis nunca, por un accidente se rompió un cristal fino y nos cobraron 100€. La actitud es mala, el servicio pésimo y la chulería con la que tratan a los clientes es muy desagradable. Ruego no vayáis para que no os vuelva a pasar lo mismo.
Tienen que invertir en reformas en el hotel, se ve deteriorado, puertas hacen ruido, huele algo raro, no tiene nevera, ni wifi, ni ponen lo básico de aseo, etc. Lo mejor la ubicación frente a la playa y el personal de recepción que son muy amables salvo cuando te toca el director que es todo lo contrario.
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