La atención particularmente de las chicas que atienden en el hotel es mala, sobretodo la que se encontró en recepción el día 20 y 24 de noviembre en la tarde, nada servicial no resolvía ningún problema. En comparación con los varones que atendían en cocina que muy serviciales y amables. El hotel brinda toallas para usar en piscina y en playa, sin embargo el segundo día que me hospedé no habían y la encargada de recepción solo miraba su celular y no hacía nada al respecto no le daban importancia, como también se les dió por cobrar una gaseosa que no había consumido y demoró la vida en confirmar que no se había consumido. El general el hotel es agradable, tranquilo, no hay muchas actividades y la verdad para llegar no es muy fácil ni señalizado. Recomendaría mas variedad en la carta, mas actividades, mejor limpieza en la piscina como el agua que ofrecen para beber en el comedor y de todas maneras CUIDADO CON EL PERSONAL DE RECEPCIÓN. Respecto a precio, coincido con otros comentarios muy caro para lo que ofrecen, lo único positivo es el aire acondicionado y la habitación que me quedé que era una de las mas caras cómodas, nose como seran las demás, lo que si el internet del hotel no llega a todas las habitaciones. Un problema difícil también fueron las moscas almorzar en el hotel es una lucha contra moscas. Respecto al mar, es limpio pero no fácil de bañarse es tal cual playas en Lima nose si habrá sido la época(noviembre) pero demasiado viento por ende frío. Conclusión no volvería …
El camino desde la trocha hacia el Hotel es muy accidentado, los recepcionistas en general son apáticos y parecen de mal humor todo el tiempo. Ni siquiera saben decir “Gracias”. El desayuno es muy básico pero aceptable. Pedimos una habitación Queen frente al mar y el colchón es demasiado duro. El wifi no llega a los cuartos. Después de las 10pm cierran la entrada y no tienen timbre, así que si van a salir de fiesta tienes suerte si te abren. La comida es aceptable pero tienen que mejorar en los tragos, OJO : tomen en cuenta que los precios de las cartas no tiene igv y que curiosamente te los cobran al check out. Tomen nota de lo que consuman porque a nosotras nos cobraron cosas que no habíamos consumido y al darnos cuenta lo corrigieron. Después de las 8:30pm no hay atención ni de recepción ni de restaurante, así que si tienes alguna queja o tienes hambre debes esperar hasta el día siguiente. Deberían mejorar esos grandes detalles ya que tienen una vista privilegiada . Debo precisar que todo el personal de cocina y restaurante son muy amables Caro, Moisés en especial la señorita Fanny.…
Hay muchos motivos por los cuales no recomiendo Kokoa Hotel. 1. Era mi primer día en el hotel y encontré mucosidad seca en la mesa de noche de mi habitación. Evidentemente, la limpieza deja mucho que desear. No tienen protocolos en plena pandemia. 2. Cuando solicité la limpieza a la habitación, la sra. retiró la mucosidad de la mesa de noche con la funda de almohada que trajo de otra habitación, pudiéndolo hacer con un papel higiénico. Cuando le pedí que por favor no utilizara el mismo trapo para limpiar los otros muebles, me puso los ojos en blanco. Me sentí totalmente incómoda y asqueada. 3. Quise almorzar en el restaurante del hotel y me encontré a un albañil teniendo contacto directo con los platos, tazas, vasos y cubiertos. Esta persona no tenía mascarilla y, por las condiciones de su trabajo, llevaba la ropa sucia (lo cual es usual en trabajos de albañilería, pero no tenía por qué realizar tareas en la cocina del restaurante. Claramente, anulé mi orden y me fui a almorzar a otro lado fuera del hotel. 4. El agua se fue toda la tarde y llegó casi a la medianoche. Yo había estado en la piscina y llegué a mi habitación para bañarme y descansar. Tuve que esperar casi hasta las 12 a. m. para recién bañarme y dormir. 5. La habitación que me tocó (una de las más "costosas". A 370 soles aprox. por noche) tenía una luz que alumbraba como vela y parpadeaba. Evidentemente, era una falla porque el baño y el balcón alumbraban correctamente. Cuando le reporté la situación al recepcionista, no tuvo ni una pizca de intención de ayudarme con el problema. 6. El camino hacia el hotel es accidentado. El transporte pone problemas para llegar, lo cual es incómodo. 7. El desayuno era muy mezquino. NO sentí que el costo de mi habitación tuviera relación con la atención del hotel. Sentí que pagué mucho para lo que Kokoa me ofreció. Definitivamente, NO volvería. En conclusión, tenía previsto quedarme 5 noches. Por todos los motivos señalados arriba, cancelé la reserva y me devolvieron menos de lo que debía porque "dizque" cada noche tiene un precio diferente jaja. O sea, pésimo servicio hasta el último momento. De corazón, si quieren pasar unas buenas vacaciones, les recomiendo ir a otro lugar, NO a este. Con lo que cobra Kokoa (a mí me costo 370 soles aprox cada noche), pueden encontrar un hotel con mejores instalaciones y servicio.…
Según las fotos reservamos una habitación en segundo piso, cuando llegaron nos dieron uno del primer piso diciendo que era la misma. La única solución que dieron fue reembolsarnos y no quedarnos ahí. Viajamos desde Lima y la indiferencia del Administrador fue la peor.
Me costó S/360 la noche, por ese precio normalmente obtienes un buen alojamiento, pero quedé decepcionada. La piscina estaba sucia y no tiene escalera (tienes que escalar para salir), la atención del personal dejaba que desear (no eran peruanos, si o extranjeros y parecen malhumorados de trabajar allí), el desayuno incluido muy pobre, había problemas con el aire acondicionado. Lo único realmente bueno era que esta frente al mar.
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