La búsqueda del hotel romántico ideal en Ciampino no tiene por qué ser difícil. Bienvenido a Residenza d'Epoca Pietra di Ponente, una fantástica opción para viajeros como tú.
Las habitaciones de Residenza d'Epoca Pietra di Ponente ofrecen televisor de pantalla plana y aire acondicionado, y los huéspedes pueden estar conectados con wifi gratuito.
Además, durante la estancia en Residenza D`epoca Pietra Di Ponente Hotel los huéspedes tienen acceso a espacio para guardar el equipaje y registro de entrada y salida exprés. También puedes disfrutar de desayuno incluido. ¿Necesitas un sitio donde aparcar? Hay parking gratis disponible en Residenza D`epoca Pietra Di Ponente Hotel.
Durante su estancia en Residenza d'Epoca Pietra di Ponente, los huéspedes pueden visitar Chiesa della Beata Vergine del Rosario (2,6 km) y Chiesa Sacro Cuore di Gesù (2,7 km), que son algunas de las principales atracciones de Ciampino.
Si buscas unos restaurantes de marisco, considera probar Casale Colle dell'Asino, Il Limoncello o L'Altra Tappa, que se encuentran muy cerca de Residenza d'Epoca Pietra di Ponente.
Durante tu visita, no te pierdas parques como Parco Aldo Moro, ya que se llega rápido desde el hotel.
Residenza d'Epoca Pietra di Ponente te acerca lo mejor de Ciampino, haciendo que tu estancia sea agradable y relajante.
Esta algo alejado del centro de Roma, pero realmente merece la pena, el lugar es muy tranquilo, las habitaciones fantásticas, todo super limpio, el personal es más que amable, y las vistas de Roma no tienen parangón. Si vais a Roma, os aseguro que cumplirá con vuestras expectativas....
Estuve alojado dos días por temas de negocio. Que nadie espere un lugar céntrico. De hecho, está apartado cosa que si buscas tranquilidad es perfecto. Respecto a mi anterior visita, han mejorado el wifi ya que antes sólo estaba en zonas comunes y ahora también en las habitaciones. Disponen de transporte gratuito al aeropuerto o a la estación de tren desde las 7 de la mañana a 11 de la noche. Desayuno escaso pero todo productos buenos. Personal es muy amable especialmente un hombre que se llamaba emmanuelle Altamente recomendable
Desde el momento en que llegas, te transporta a una epoca clasica de Italia, la campiña con aire puro y una excelente vista a Roma, el mejor pan recien horneado en el desayuno y un servicio excepcional, de esta joya italiana.
¡La llegada fue perfecta! Por desgracia, cuando llegamos y poco después de las 9:30, nos dijeron que no podían ofrecernos una corteza para comer. ! Pero, a la mañana siguiente, cuando nos dijeron que no podían llevarnos al aeropuerto / cuando teníamos que estar allí a las 10 am, ¡post be’fast! Más ansiedad agravada, ¡tienes que pagar por ser rápido! Pero, ¡reservamos incluido! Realmente fue la respuesta y ese no es su número de reserva que acaba de citar. Pero sí, ¡es rápido e inclusivo! Ahora, ¿sobre este traslado al aeropuerto? ¡Señor, tendrá que pagar 25 euros! Todos sabemos que la tarifa de un taxi cuesta 20 euros, ¡solo para aumentar la lesión! Finalmente, insistí en que caminaríamos los 3 km y un taxi fue ordenado por nuestra contribución de 7 euros (¡efectivo que teníamos!) Covid, sí. . . Pero, ofreces un servicio o no lo haces. ¡No puedes negociar con algo que retiras! Nos hemos alojado muchas veces antes, ¡pero no esperábamos un servicio que otros hayan disfrutado! ¿Nos quedaremos de nuevo, ni los muchos amigos que hemos recomendado y llevado allí: discutible! Solo para agregar. . . ¡quizás también parezca un poco cansado! Solo se necesita un poco de esfuerzo. ¡No puede seguir operando con una reputación pasada!…
Este fue un hallazgo fortuito. Necesitábamos un lugar donde pasar la noche antes de conducir a Puglia. Nuestra hija encontró esta joya de hotel. Se trata de una antigua mansión del siglo XIX construida en una colina a las afueras de Roma. Llegamos tarde, pero nos invitaron a lo que pensamos que sería un poco de queso y tomates según la respuesta al correo electrónico que envió mi hija preguntando si podían ofrecernos algo de comer. Primero vino el queso, embutidos, pan y tomates, luego el plato de pasta y luego el plato de carne más vino. ! ! Completamente repletos nos dirigimos tambaleándonos a nuestras habitaciones, de tamaño generoso con nuestra cama en el entrepiso de arriba. En la planta baja había una pequeña zona de descanso con mesa y sillas y un baño con los detalles habituales necesarios. ¡Y a dormir! La mañana siguiente reveló la vista más asombrosa de Roma al Vaticano y siendo domingo, las campanas estaban pelando. El desayuno era abundante y delicioso. Si volvemos a Roma, estaremos encantados de volver a alojarnos aquí. Solo un pequeño pequeño negativo: el aire acondicionado no es genial y nuestras habitaciones estaban calientes y mal ventiladas.…
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