Lima, fundada por Francisco Pizarro en 1535, es una ciudad fascinante y un tesoro oculto de la historia. Explora los antiguos sitios arqueológicos incas o pasea por las elegantes catedrales y los opulentos palacios que datan de los tiempos de la colonia española. El centro de Lima está atiborrado, pero disfrutarás al explorar las diferentes partes de la ciudad, especialmente las zonas frente a la playa con excelentes opciones para ir de compras y a cenar, además de los fabulosos hoteles que se encuentran allí.

En la segunda ciudad más poblada de Perú, alias “La Ciudad Blanca”, impresionantes edificios coloniales hechos de sillares perlados disputan la atención con los volcanes circundantes y los picos nevados de la zona occidental de los Andes. Fundada en 1540, es un bufé de mansiones y museos. La máxima atracción, el monasterio de Santa Catalina de 215,000 pies cuadrados, es como su propia ciudad dentro de otra, repleta de fuentes y calles con adoquines. Arequipa es la base favorita para visitar el Cañón del Colca y sus fabulosos cóndores.

Esta joya colonial de calles adoquinadas y pintorescas iglesias sigue inspirando a los artistas con su color, su personalidad y su luz. El barroco, el neoclásico y el neogótico se mezclan en los edificios de la ciudad, notablemente en la piedra rosada de la iglesia del siglo XVIII que se halla en la plaza principal. Fundada en 1542 por un monje franciscano, la ciudad es una mezcla de influencias hispánicas y mesoamericanas.

La Quinta, uno de los principales destinos para jugar al golf, toma el sol en el Valle Coachella, al sureste de Palm Springs. Casi 24.000 personas viven en “la Joya del Desierto”. La ciudad ofrece una pintoresca zona comercial, una excelente base para explorar el Mar Salton o Bear Creek Trail, una ruta en bici y, por supuesto, maravillosos campos de golf. El legendario complejo La QuintaResort, donde Frank Capra escribió “El Horizonte Perdido”, ha atraído a importantes famosos desde su apertura, allá en 1926. Mientras, el campo municipal de golf de SilverRock ofrece unas maravillosas instalaciones junto a las faldas de las Montañas de Santa Rosa.

Conocido como la Corona del Continente, el Parque nacional de los Glaciares abarca más de cuatrocientas mil hectáreas de terreno. Descubre valles y picos de montañas tallados por la acción de los glaciares, saltos de agua y cascadas, y la icónica carretera Going-to-the-Sun, que atraviesa el centro del parque y llega a la cima de la divisoria continental en el paso Logan. El parque está abierto todo el año y ofrece opciones para hacer turismo, observar la vida silvestre, apreciar el follaje otoñal, pasear en bote, hacer caminatas con raquetas de nieve, practicar esquí de fondo, andar en bicicleta, y disfrutar de cenas exquisitas y de alojamientos de lujo.