South Lake Tahoe es el único destino de los EE. UU. que combina dos mundos completamente diferentes: un parque nacional de una belleza espectacular y un complejo turístico excelente con todas los servicios que puedas imaginar. En esta ciudad, podrás disfrutar de una amplia gama de estimulantes actividades al aire libre, entre las que se incluyen el esquí, el motoesquí las raquetas de nieve, los paseos y descensos en trineo, el senderismo, el piragüísmo, los paseos en barco, la pesca, la natación y el golf. Además, para tomar un descanso de tantas actividades, tienes discotecas, buenos restaurantes, centros de juegos y más opciones de entretenimiento las 24 horas.

Las zonas desérticas de California esconden parajes sorprendentes que fascinarán a cualquiera que las visite. Amplias planicies, salinas de gran extensión y pueblos fantasma serán los protagonistas indiscutibles de esta región desértica emblemática del Parque Nacional Death Valley. No dejes de visitar el Parque Nacional Joshua Tree para contemplar los paisajes desérticos de Mojave y Colorado, donde la flora silvestre brota dibujando una estampa espectacular durante la primavera. No te pierdas los jardines escultóricos y las rutas de senderismo del Parque Estatal del Desierto de Anza-Borrego.

En Ensenada, a tan sólo 128 kilómetros al sur de San Diego, pueden conocerse la comida, la cultura y la vida nocturna mexicanas. Los californianos acuden a esta bella ciudad marítima, una de las más grandes de la península Baja, en busca de descanso y de actividades de ocio al aire libre. Surf, kayak, equitación y bicicleta de montaña; hasta los deportistas más exigentes quedarán impresionados. La vida nocturna en Ensenada es otro de sus grandes atractivos. Papas and Beer y Hussong's Cantina ofrecen un continuo ambiente de fiesta y mucho tequila, mientras que las bodegas de los alrededores permiten catar vinos de una manera más tradicional y en un lugar más tranquilo. Los amantes de la naturaleza disfrutarán con el avistamiento de ballenas grises y con la cueva subacuática, que salpica arbitrariamente a quienes se acercan a ella. Sean cuales sean sus gustos, el encanto de Ensenada no le decepcionará.

Montañas glaciales y puntiagudas que se elevan sobre extensos valles. Borboteo de manantiales de agua caliente. Destacan sus fabulosos hostales. Las montañas rocosas, a las que se llega fácilmente en tren o en autobús (en verano, también en coche), albergan gran cantidad de parques nacionales y provinciales. Yoho, Banff, Jasper y Kootenay son los más conocidos y, junto con otros parques de Alberta y B.C., forman un conjunto que es patrimonio universal de la UNESCO. Descubra el vigoroso ambiente artístico de Banff. Explore las aguas turquesa del lago Louise. Explore Icefields Parkway a pie, esquiando o en un trineo tirado por perros. Recorra en barco o en kayak el lago Maligne, alimentado por un glaciar.

Situada en el corazón de la región deTexas Hill Country, Fredericksburg es una pequeña ciudad con un peculiar sabor alemán que se refleja en sus pintorescas panaderías, boutiques de Hauptstrasse (calle principal) y generaciones de viejos huertos. Los turistas de fin de semana, procedentes de las ciudades vecinas, San Antonio y Austin, hace tiempo que saben valorar el encanto de los muchos hoteles B & B y posadas “Sunday House” repartidos por la ciudad. En Texas Hill Country, se cultivan exuberantes viñedos que constituyen una de las zonas vitivinícolas más extensa del país.

Washington DC es un centro para la política y la historia estadounidenses. El distrito atrae tanto a excursiones escolares como a turistas y ofrece un vistazo del origen democrático del país. Hay muchísimos museos gratuitos para aprovechar, pero la verdadera atracción aquí son los memoriales y monumentos dedicados a los grandes líderes de América. Pasa algún tiempo contemplativo en la pileta-espejo del National Mall, uno de los lugares más patrióticos del país.