El templo de Debod es una visita obligatoria por Madrid. Recomendaría verlo cuando luce más: al atardecer, y a ser posible, cuando haga buen tiempo. Cuando fui la última vez era a primera hora de la mañana, con un frío tremendo, lleno todo el lugar de excursiones y con los vigilantes sin parar de abroncar a muchos turistas. Así no merece tanto la pena. Es mejor ir con tranquilidad y cuando se pueda disfrutar bien y verlo con detenimiento

Fuimos al mediodía en un día de sol . Había una gran cola . La gente entraba de 6-8 a la vez, no de 10 como anuncia . Dentro no se puede estar más de 30 minutos, pero con 20 tienes bastante. La visita es interesante. Lo peor fue hacer la larga cola de unas 2 horas al sol. Para el poco rato que dura la visita. Suerte que nos pudimos sentar en el muro de alrededor . La espera no se hizo tan pesada.

Por segunda vez hago visita a este lugar, pues la primera vez, hace unos años, no tenía agua 💧 Bien... Esta vez tampoco había agua. Su ubicación es céntrica y su entrada libre. Se aconseja su visita al atardecer por la puesta de sol en contraste del monumento. Estuve por la tarde con la puesta de sol cercana pero la gran cantidad de gente me echó del lugar antes del esperado momento. Es una visita interesante por la historia que hay detrás. Es una donación de Egipto a España por la ayuda prestada a este país para salvar varios Templos.

El Templo es muy bonito, pero hubo varios aspectos que deslucieron mucho nuestra visita. Para empezar, a pesar de llevar las entradas impresas en papel, nos pidieron el email. ¿Por qué? fuimos en agosto, a primera hora de la mañana y no había casi gente. ¿Pensaban que las habíamos falsificado? no sé... Por otra parte, el vídeo que se muestra al principio de la visita es muy decepcionante: ni se ve ni se oye. La salita donde lo proyectan es bastante pequeña, pero ni por esas. Nos salimos a medias, porque no valía la pena. Pero lo peor de todo fue la actitud de los seguratas del sitio. No hablo del personal del museo, hablo de 2 rambitos de poca monta que supongo se creen muy importantes o necesitan justificar su puesto como sea. Groseros, maleducados en el trato con la gente, mandones,... le gritaron a un niño pequeño que estaba con su padre por bajarse al foso. En ninguna parte pone que no se puede bajar al foso. Y por otra parte ¿qué importa que el niño se baje al foso? esas piedras no son del templo, son adoquines normales y corrientes. Pero bueno, vale, no se puede bajar, pues bien. Pero hay formas y formas de decir las cosas. Muy mal por su parte.