El castillo es un refugio cálido y amable con una cocina que sorprende. Ciervo, conejo, trucha son algunas de las carnes poco habituales que el lugar ofrece con buena sazón y buen trato. Las pizzas, aunque no las probamos tenían buena cara también. Y si...quieres un postre mi recomendado es el kuchen de manzana.Más