El sitio es idílico, y el restaurante no desentona.
Su principal clientela en extrajera, que seguramente estarán acostumbrados a otra "calidad". Pese a ello, tanto el producto como la elaboración es magnífico para cualquier paladar y cualquier lugar.
Es nuestro periplo por la isla decidimos...hacer nuestra última comida en este restaurante. El dueño, del norte de la península, muy "comercial". Déjate aconsejar por él.
Buena bodega.
Lo peor, el precio, y eso que ya sabemos que Mallorca es cara (para mi, muy sobrevalorada)Más