Masia que se encuentra dentro del recinto del monasterio.
Muy buena calçotada. Te reciben con porrón de vermut i un poco de secallona. Calçots a discreción con salsa romesco espectacular hasta decir basta. Butifarra, Cordero, morcillas, alcachofas a la brasa con tb el típico plato...con mongetes acompañado de botella de cava y porrón de vino. Crema catalana y naraja. Cafés y/o infusiones. Precio 40 euros (es el precio estipulado en casi todas las buenas masias).
Repetiría sin dudarlo.
Opción de visitar antes o después de la comida el monasterio.Más